Julien Absalon campeón del mundo por cuarta vez consecutiva

Por cuarto año consecutivo el francés Julien Absalom ha conseguido el Campeonato del Mundo élite de cross country, celebrado hoy en Fort William, por delante de los suizos Ralph Naef y Florian Vogel, a los que aventajó en 24 y 54 segundos. Jose Antonio Hermida, que luchó hasta el final, sólo puedo ser décimo, a 2-09, aunque Carlos Coloma e Iván Alvarez acabaron entre los 15 primeros: el riojano fue duodécimo, a 3-14; el madrileño afincado en Talavera de la Reina, décimo tercero, a 3-24. Rubén Ruzafa acababa en el puesto 21 (a 4-14) e Iñaki Lejarreta, en el 28 (a 6-12). La prueba fue bastante extraña en su desarrollo ya que casi de salida atacaba y se iba el suizo Vogel, aunque en la segunda era neutralizado por Absalom y Hermida, que parecía que iban a protagonizar el anunciado mano a mano. Pero no fue así: el galo se iba por delante a mitad de carrera y ya no le verían ni siquiera la espalda, para ratificar su condición de número uno y de ser posiblemente el mejor ‘biker’ de todos los tiempos. Y por detrás, se llegaba a formar un grupo de hasta diez unidades –con Naef, Vogel y el también suizo Cristoph Sauser, el alemán Manuel Fumic, el sueco Fredrik Kessiakoff, el francés Jean Cristophe Peraud o el belga Roel Paulissen-, en el que el gerundense era quien más daba la cara, y en el que estaba también un soberbio Iván Alvarez. En la penúltima vuelta, Naef era quien se iba en solitario en busca de la plata, mientras que atrás se formaba un cuarteto con Vogel, Kessiakoff, Fumic y Sauser que también se rompía en la parte final, con un nuevo metal para los helvéticos. Coloma –segundo español como en el Europeo- nos decía que “estoy contento, porque he estado muy cerca de entrar en el top ten. He tenido la mala suerte de una caída, cuando estaba a punto de cazar al grupo de Hermida, pero con tan mala suerte que no lo he hecho y además me ha adelantado otro grupo. Y desde ahí hasta el final no ha habido opción. Por esto estoy contento y sobre todo porque estoy demostrando que cumplo en los grandes compromisos y que puedo estar en los Juegos Olímpicos”. Por su parte, Iván Alvarez se mostraba francamente satisfecho. “He enganchado con los de delante, iba allí, con los grandes. No me lo creía. Hasta que ya las piernas han fallado. Muy contento. Esto puede ser una buena señal para tener el año que viene un gran año y quien sabe si me abre las puertas de los Juegos”. Más atrás Ruzafa, explicaba que “me he planteado la carrera como lo he hecho, de menos a más, porque la gente ha ido petando. Contento porque he estado ahí y a ver la próxima semana como lo hacemos en la Copa del Mundo” Finalmente Lejarreta nos comentaba que “ha sido una carrera con una parte negativa y otra positiva. Por un lado, podría haber sido mi Mundial, porque he salido muy bien e iba bastante cómodo, por lo que el puesto me sabe a poco. Por otro, he puntuado y sigo con las máximas esperanzas de ir a Pekín”. Y es que el vizcaíno tuvo un curioso percance. “Corriendo soy un poco paranoias, por lo que en un momento en que iba pinchado no he querido comprobarlo, pensando que eran cosas mías, aunque la gente me iba pasando. Al final he llegado a ir en llanta y por la reparación he perdido siete puestos porque no me entraba la rueda”. En cuanto a Martí Gispert, que competía aparte de la representación oficial, simplemente decir que no tuvo su día y que abandonó a mitad de carrera, sin llegar a vérsele en ningún momento en las posiciones delanteras. Fuente: rfec