Rampas de hasta el 24% y ciclistas subiendo a 10 km/h .. ese es el espectáculo que deparó el Cuitu Negru infernal y durísimo pero quizá demasiado. Hay que preguntarse si es necesario un puerto de esta dureza donde vemos a espectadores andar junto a los corredores que apenas pueden mantenter el equilibrio sobre la bicicleta.
La dureza del puerto fue tal que impidió lanzar ataques ya que no hay corredor que pueda mantenter un esfuerzo prolongado en rampas de más del 20%.
Aunque parezca un contrasentido, gracias a ello y un día más, la carrera no se movió, los favoritos llegaron a la cima sin lanzar un solo ataque decisivo. Era imposible en esas rampas, Contador lo intentó timidamente en un par de ocasiones pero Rodriguez se mantenía firme a su rueda, aguantando y esperando, estaba claro que no iba a atacar, le vale con esperar ya que en esta semana decisiva de La Vuelta no hay crono y tan solo queda como etapa dura el ascenso a la Bola del mundo.
La espera le sirvió a Rodriguez para superar a Contador y arañar segundos de la bonificación, ¿por qué bonificaciones en una etapa de alta montaña?
El Cuitu Negru no dejó espectáculo ciclista, tan solo unos corredores sufriendo e incluso llegando a meta vomitando, un puerto inhumano en el que no se marcaron las diferencias.