Se celebró este fin de semana la 10º edición del Desafío Puertos de Guadarrama tras dos años de ausencia provocados por las circunstancias sanitarias de la pandemia. Los corredores tuvieron la oportunidad elegir uno de los dos recorridos propuestos por la organización: uno de 159 kilómetros (Gran Fondo) y 2.350 metros de desnivel dedicado a los corredores más expertos, con subida a los puertos de La Canencia y La Morcuera; y el alternativo de 77 kilómetros (Medio Fondo) destinados a estratos intermedios, ascendiendo el Cerro de San Pedro y La Trampa con un desnivel acumulado de 850 metros.
La jornada comenzó con algunas nubes y los deportistas sufrieron las inclemencias meteorológicas durante el trayecto, obligando a extremar las precauciones especialmente durante las bajadas. Guadalix de la Sierra, La Cabrera, Valdemanco, Cabanillas de la Sierra, Navalafuente, Miraflores de la Sierra, Rascafría, Alameda del Valle y Lozoya son varios de los municipios por los que ha transcurrido la ruta principal, ofreciendo un itinerario inigualable sobre el medio rural que en múltiples ocasiones ha sido escenario de algunas de las etapas más emblemáticas de La Vuelta. Además, este año, la sierra norte de Madrid volverá a ser testigo de excepción para decidir quién se hace con el maillot rojo durante la etapa 20 que parte de la localidad de Moralzarzal y finaliza en el Puerto de Navacerrada.
La prueba acogió tanto a hombres como a mujeres de todas las edades, con mención especial al club ciclista Canal de Isabel II que aportó 18 competidores a este desafío. Tras finalizar el recorrido, los partícipes pudieron recuperar fuerzas de la mano de Burgos Alimenta, que proporcionó morcillas y huevos fritos a todos los inscritos.
Este evento ha podido celebrarse gracias a la organización de La Vuelta bajo el paraguas de Unipublic, en colaboración con el Ayuntamiento de Colmenar Viejo y el patrocinio de TotalEnergies.