Desde que me acusaron de machista retrogrado por remolcar a mi compañera con una soga, juré no volver participar jamás en una prueba por parejas. Pero finalmente me apunte a la Vuelta a Jaén deseando conocer la 1ª edición de la Magina Bike. Hubiera preferido dormir en tienda de campaña junto a una dulce fémina, pero finalmente me apunté en categoría dúo masculino con un personaje aún más trastornado que yo y que se hace llamar Pantani.
Pareja más incompatible imposible. Él, un escalador nato sin cerebro y fobia a los descensos. Inútil total, pero con 300 vatios en cada pierna. Yo en cambio poseo unas condiciones físicas ridículas, lo mío es la técnica y recuperar tiempo perdido bajando como un psicópata. Pantani ataca sin sentido de salida, a lo loco. Yo prefiero la estrategia, interpretar todo lo que ocurre en carrera, y jugar al despiste. Puede que parezca que voy sobrado o al revés, nunca lo sabrás. Si cuento un chiste en carrera no es por simpatía, en realidad intento desanimarte. Teatralidad y engaño son mis mejores armas.
Magina Bike-Vuelta a Jaén son dos etapas con desplazamiento de maletas y dormir de acampada. De Mancha Real a Huelma y volver al día siguiente. La Sierra Magina es preciosa y el ambiente entre los participantes fantástico. Pero el recorrido tal vez sea un poco “Light” para un flipado como yo, que represento al típico biker presumido que su vida consiste en ponerse un dorsal los domingos. O sea, que parezco un profesional, pero en realidad no. Y somos muchos así. Afortunadamente unos fuertes aguaceros convirtieron las aburridas pistas en un divertido juego de esquivar roderas de arcilla. Jaén es una tierra ruda y envejecida que da los mejores olivares del mundo. Pero a diferencia de su preciado aceite, aquí el barro no resbala, es como el Loctite, te quedas pegado al suelo, por eso los días de lluvia hay que poner slips estrechos de taco fino.
foto: Dani Moreno
Las carreras en formato por parejas son especiales. Hay que ponerse de acuerdo, saber cuándo y cómo recibir ayuda. No solo se trata de dar relevos. Trato de dar indicaciones a mi compañero, pero no obedece. Desperdicia las pedaladas a lo tonto mientras yo busco la mejor trazada en punto muerto. Pantani sopla y relincha como un caballo de carreras asustado, el pobre no sabe ni lo que hace. Yo en cambio soy más zorro, y trato de romper parejas rivales entrometiéndome en medio. Por momentos me dan ganas de divorciar a mi pareja y formar un trío con alguien más joven y guapo. Imposible ponerte de acuerdo con un loco, realmente el tipo está convencido que es el mismísimo Pantani…
Intentamos rodar en cabeza de carrera pero finalmente nos quedamos cuartos. La victoria es para el dúo de machos del Gobik Factory Team formada por Oscar Valdepeñas y Angel Gallego. Las otras parejas protagonistas fueron el dúo femenino Isabel Merlo con Gema Raga (FS Bike Coferpu), y el dúo mixto Yesenia Garcia con Marcos Leiva (Club Triki Beltran). La pelea contra las inclemencias metereológicas ha sido épica y muy pocos participantes han podido terminar. Pero al final ha merecido la pena, MaginaBike tiene mucho potencial y habrá que seguir la pista a esta prueba, seguro que el año que viene nos tienen preparada una aventura por tierras jienenses de esas que no hay que perderse…
Gracias a los patrocinadores del BZ Team por poder ayudarnos a seguir disfrutando en las carreras: Faster Wear, Jaime Llorente, Navali, Luck, Eubottle, Rifyl, Suomy y NRC.
Por Joseba León, corredor del BZ Team