Quien me iba a decir a mí hace 10 años cuando comencé a montar en bici para hacer un Triatlón, que un día me subiría en lo más alto del pódium del Soplao en carretera. Eso lo imaginaba en mis mejores sueños y hoy a punto de cumplir 44 años ………zas y ahí que lo consigo.
Me pasé toda la semana, revisando las bicis de Enduro y DH porque iba a participar en la Megavalancha de la Pinilla, pero por problemas logístico este plan se trunca el jueves a la noche y pienso, que carajo pues me voy al Soplao de carretera, que ya me apetecía pero que nunca había tenido la oportunidad de participar por fechas. Así que llamo a mi ángel de la guarda Josema Fuente y me ayuda con toda la logística, el viernes a la mañana tenía transporte, dorsal y casa.
Así que viernes me vienen a buscar Luis y Alicia y me van explicando la prueba, sus peligros, sus partes duras, dónde comer, dónde beber, qué llevar encima, los puntos conflictivos, no había tenido tiempo de ver nada ni preparar nada, ni siquiera visualicé el perfil. Pero como nos comimos una caravana de 3 horas de coche …..me puse en situación y pensé, si llego al tiempo de corte y no me encuentro mal, intento la Ultrafondo de 308 km.
Al llegar a Cabezón te metes en situación el ambiente está cargado de adrenalina y ganas de pedalear. Y todos me dicen loca por solo pensar en la ultrafondo, si solo una chica lo ha podido hacer y esa es Ziortza, que es más maja, habla conmigo por teléfono y me da muchísimos buenos consejos los cuales puse en práctica y así con mi cuerpo cargado de ilusión y ganas de intentarlo, el sábado me voy a la parrilla de salida, pero sabiendo que tenía que ir controlándome porque jamás había hecho más de 150 km. de bici.
La música de ACDC a tope y la serpiente multicolor arranca, frenazos, caídas, ufff que agobio, que esto se estire pronto y siguiendo los consejos de mis compañeros, sin quemar demasiados cartuchos, pero intentando no perder grupos, consigo llegar al punto clave la subida de 38 km donde cojo buen ritmo, pero comienzan las bajadas largas la lluvia a no dar tregua y yo me empiezo a ponerme nerviosa y bajar mucho la velocidad, no estoy acostumbrada a la carretera y menos al asfalto mojado, así que pierdo todos los puestos ganados y encima después en los llanos con un viento de muerte me los como sola, esta fue la tónica de cada subida y bajada, al menos lo pasaba entre risas, charlas y gente encantadora, que les pasaba subiendo y ellos a mi bajando y que nos reíamos diciendo, tira tira que ya te pillo ahora.
Cerca del km. 200 mis piernas iban perfectas sorprendentemente, de cabeza bien aunque sabía que en pocos km me tendría que decidir. La última bajada fue un infierno, el agua y el frío me atenazaron mucho y comencé a tener dudas, cuando llegue al punto clave la organización me disuadió del intento porque el clima estaba jugando malas pasadas a los que estaban ya en la parte de la ultra…incluso me decían que no dejarían terminar la prueba. Así que pienso, venga Mony, que esto se pone feo, tu estás pingando y ya llevas 212 km. encima… así que me fui convencida a meta, acompañada por Carmelo que desde el km. 120 estuvo cerca de mí.
Al llegar me comentan que soy la primera en cruzar la línea de meta y ahí es cuando me doy cuenta de lo que he conseguido, no había sido consciente hasta ese momento. La gente me felicita, me abraza, pero que fiesta se monto que gozada, qué buen recuerdo para el resto de mi vida. Yo solo quería llamar a Joseba León y decirle amor ya tenemos el 2º Soplao en casa, ni se lo podría creer.
Si tengo que pensar con que me quedo del Soplao 2016, sin duda alguna con mis compañeros de Bikezona, Luis terminando la ultrafondo, con el ambiente del pueblo, la cercanía y acogida de cada voluntario, con los compañeros de aventura, que han sido muchos, gracias a todos por cada segundo que me animasteis a seguir adelante. Entre la ventena de exprofesioanles que participaron en la prueba, he tenido el placer de conocer y compartir mesa con Melcior Mauri, recordar sus carreras, cercano, simpatiquísimo y amable con todo el mundo, si mi padre estuviera aquí la estaría gozando pensaba yo al recordar mi infancia viendo por la tele a este gran ciclista a su lado.
Seguiremos soñando, porque es verdad que algunos sueños se cumplen Si puedo en el 2017 iré a por la ultra….o al menos lo volveré a intentar.
Mónica Carrascosa - Corredora del Bikezona team.