Los más de 600 eroicos venidos de los 4 continentes y con representación de 23 países distintos, tiñeron nuevamente con sus maillots de lana y sus bicicletas de acero los caminos y los pueblos de La Rioja en un domingo perfecto para pedalear y paladear esta fiesta del ciclismo clásico que este fin de semana cumplió su séptima edición.
A las 06:30 de la mañana del domingo 5 de junio, con un cielo oscuro y un sol todavía perezoso, los eroicos más madrugadores tomaban la salida en Haro, Capital del Rioja, dispuestos a recorrer con sus bicicletas antiguas, fabricadas antes de 1987, el Recorrido Largo o el Recorrido Medio de Eroica Hispania 2023. Lo que empezó
siendo una mañana cubierta, con temperaturas bastante frescas e incluso niebla intensa, poco a poco fue convirtiéndose en una jornada primaveral de cielos despejados y tiempo muy agradable, ideal para vivir plenamente una jornada Eroica y afianzar el idilio entre la familia del ciclismo de antaño, La Rioja, sus pueblos y su gente.
Los ciclistas que completaron el Recorrido Medio, que definitivamente se consolida como la ruta preferida entre los participantes, pedalearon sus 122 kilómetros disfrutando de la belleza de los campos riojanos y de enclaves que por su encanto y tradición se están erigiendo como grandes protagonistas de la jornada. Así, en San Vicente de la Sonsierra, Nájera, San Millán de la Cogolla y Santo Domingo de la Calzada, los corredores pudieron
reponer fuerzas y descansar en los puntos de avituallamiento dispuestos a lo largo de los cuatro recorridos. Y es que al igual que en Eroica Hispania no se cronometran los tiempos y todos los que cruzan la meta son los ganadores, los avituallamientos en nada se parecen a los que habitualmente se encuentran en cualquier otra carrera ciclista.
Nada de bebidas energéticas, geles recuperadores ni barritas. En estas paradas, además de disfrutar de un entorno bucólico o de gran carga histórica y simbólica, los eroicos cogieron energía
tomándose una tortilla, embutido de la tierra, fruta, queso… y como no podía ser de otra forma, una buena copa de vino riojano.
En esta ocasión, los vinos que disfrutaron los eroicos en estas paradas reponedoras fueron cortesía de Hacienda López de Haro y por supuesto, fue lo más buscado y apreciado por los ciclistas.