La SEALIGHT–CAMÍ DE LLUM vuelve con novedades el fin de semana del 13 al 15 de octubre. Será la segunda edición de una prueba de bicicleta de montaña que en dos etapas une Cadaqués y Cotlliure. La principal novedad es la posibilidad de realizar dos recorridos más cortos, 30 km de Banyuls a Cotlliure y 40 km de Portbou a Cadaqués. Otra de las novedades será que en la llegada de la primera etapa a Colliure, los participantes y acompañantes podrán disfrutar de una fira artesanal con productos típicos de la zona.
Esencia
La prueba tiene una personalidad muy marcada gracias a su recorrido inédito, con un viaje de ida de 80 km de Cadaqués a Colliure, y la vuelta de 70 km por pistas que discurren a orillas del mar, con un paisaje marcado por el viñedo y la erosión de la tramontana. Se trata de una propuesta para cerrar la temporada ciclista con una descubierta entre amigos, un regalo para los sentidos y para disfrutar con la familia en Cadaqués y Cotlliure, pueblos que comparten la atmósfera bohemia, el paisaje marino y un fuerte acento cultural y pictórico.
Recorrido asequible
Se trata de un itinerario de ida con un total de 1.800 metros de desnivel acumulados, por pistas que discurren por algunos términos municipales como Port de la Selva, Llançà, Colera, Portbou o Banyuls, entre otros. La cita es en Cadaqués el viernes 13 de octubre, para comenzar la SEALIGHT–CAMÍ DE LLUM al día siguiente y llegar al centro histórico de Cotlliure. La segunda etapa, de vuelta, se hará el domingo 15 de octubre. El recorrido varía sensiblemente del camino de ida, con una etapa de poco más de 70 kilómetros y un desnivel similar al de la jornada anterior. Las etapas tienen una distancia suficientemente exigente como para generar una buena experiencia ciclista, pero a la vez es suficientemente respetuosa con el desgaste físico de los participantes como para que una vez terminada la etapa puedan disfrutar de la estancia en ambientes peculiares, ricos en cultura y en propuestas lúdicas.
Alta participación estrangera
La SEALIGHT–CAMÍ DE LLUM es un tributo al estilo de vida ciclista que no sólo atrajo a la comunidad ciclista internacional, sino también sus acompañantes y familiares. Este concepto se entiende con la experimentación de paisajes únicos, disfrutar de ambientes pictóricos, el paso por el paisaje de viñedo, el Mediterráneo...
Se trata de un recorrido con tramos de alto interés ecológico y de un patrimonio natural único y de gran belleza, que no pierde nunca de vista el abrupto terreno que baja hasta sumergirse en las aguas del Mediterráneo.
Las inscripciones ya están abiertas.