La Séptima edición de la Volcat arranca en Igualada

La séptima edición de la Volcat, la carrera por etapas en BTT más importante del calendario catalán y cada vez más valorada en el panorama internacional, saldrá desde Igualada el próximo 29 de marzo y recorrerá durante tres días las pistas y corriols del Anoia, el Bages y el Solsonès.


La carrera, de 170 kilómetros en total, constará de tres jornadas y, en la primera, llevará los ciclistas desde Igualada hasta Manresa con un recorrido de 60 kilómetros. Marc Castells, alcalde de la capital del Anoia, agradece a los organizadores “la firme apuesta para empezar este año aquí esta gran prueba, una iniciativa más que nos muestra como una ciudad activa, deportiva y referente en el ámbito de la alta competición”.


El jueves, 28 de marzo por la tarde, en Les Comes se llevará a cabo la recogida de los dorsales y el briefing previo. Al día siguiente, después de la presentación de los equipos, los ciclistas saldrán de Igualada a las 10h con un recorrido que será mayoritariamente ascendente hasta el kilómetro 20, en Castellfollit del Boix, donde encontrarán el primer avituallamiento. A continuación, pasarán por la iglesia de Sant Pere y llegarán al Torrent de Can Torre. Desde aquí hasta la llegada habrá muchos tramos de corriol y trialera. Pasarán por el lado de La Pòpia del Montgròs (kilómetro 30) hasta cerca de Salelles (kilómetro 42). Se dirigirán hacia la zona de Suanya, Font de l Arrel y Gorg Blau (kilómetro 49), para acabar pasando por el barrio del Xup dirección la Torre Santa Caterina y entrarán a Manresa por el Pont Vell. La etapa terminará en la Plaza del Ayuntamiento, donde habrá instalada la meta.

La segunda etapa, de 75 kilómetros, saldrá de Manresa el 30 de marzo y se acabará en Cardona, y la tercera, de 36 kilómetros, enlazará Sant Llorenç de Morunys y lo alto de La Coma, en la Vall de Lord. Albert Balcells, exciclista y actualmente director de la empresa impulsora, la anoienca Ocisport, destaca que “la Volcat, edición tras edición, se consolida como una gran prueba que gana prestigio, aumenta el nivel de sus participantes y mejora también progresivamente su capacidad organizativa”.

De hecho, este 2013 se ha buscado la combinación óptima de zonas donde la resistencia será el aliado más preciado de los corredores, con tramos más técnicos donde los participantes podrán demostrar su dominio de las habilidades de descenso. El año 2012 la prueba contó con 330 ciclistas y en éste se espera un grado de participación como mínimo similar.