La Sierra de Tramuntana es una de las zonas más turísticas y mejor conservadas de las islas Baleares. Situada al noroeste de la isla de Mallorca, su nombre proviene del viento que llega en esa dirección. Gracias a la riqueza de un paisaje cultural y natural, la Sierra fue declarada Patrimonio de la Humanidad en junio de 2011.
Este lugar ofrece muchas actividades y rutas, adaptadas a grupos y clubs ciclistas, por los parajes más espectaculares de Europa.
Cicloturismo de lo más atractivo en Mallorca
Recorrer la Travesía de la Sierra de Tramuntana en bicicleta para descubrir todos los rincones es cada vez más popular en la isla. Conocida por ser de los mejores itinerarios de Europa, esta recorre toda la costa oeste de Mallorca. Existen rutas con diferentes niveles de dificultad para todos los públicos, pero las sierras son un auténtico espectáculo para los ciclistas más experimentados que deseen desafíos con caminos de largo kilometraje y alturas de 1000 metros. No obstante, también se pueden pedalear los bonitos pueblos y campos de cultivo de la zona de una manera más relajada.
Sa Calobra es una de las rutas más desafiantes y de gran belleza de la isla. Para la llegada a este destino, se puede iniciar la ruta desde varios lugares distintos. Una ruta de 70 km aproximadamente y 2000 metros de desnivel, caracterizada por sus curvas, en la que se pueden disfrutar de unas vistas espectaculares. Sa Calobra es casi una ruta indispensable para los profesionales del ciclismo que se encuentren en Mallorca.
Una de las rutas en bici, que permite atravesar la costa oeste de la isla, es la que existe desde desde el Puerto de Andratx hasta el Puerto de Pollensa. Sus 121 km de recorrido, ideal para los más deportistas, permiten disfrutar de unas maravillosas vistas al mar y pasar por los encantadores pueblos de Valldemossa y Soller. Una ruta que está considera una de las más bonitas del mundo.
Otra ruta ideal para principiantes es la que va desde Palma hasta Valldemossa, una pequeña localidad con mucho encanto y con unas vistas panorámicas de la bahía de Palma y del Mediterráneo. Una ruta perfecta para ir en bicicleta, ya que es bastante llana y no presenta grandes desniveles.
Por todo ello, Mallorca es el destino ideal para descubrir la esencia balear sobre dos ruedas y disfrutar de todos sus atractivos.