Concluida la Copa de España, es el turno de las carreras por etapas. Bidasoa Itzulia, Vuelta a Alicante y Vuelta a Navarra preceden a una de las pruebas señaladas en el calendario sub-23, la Volta a Castelló. La ronda valenciana presenta una nueva edición con pocos cambios respecto al formato de cuatro etapas y cuatro días recuperado el último año.
“Repetimos un planteamiento que el año pasado funcionó bien y mantuvo la emoción hasta el último día”, explica el director de la carrera, José Cabedo. “El cartel es bastante similar al de otros años. La experiencia nos dice que los equipos que han participado suelen demostrar un buen nivel con lo cual podremos ver una carrera abierta hasta el final”, añade. Serán, finalmente, dieciocho los equipos que tomarán parte en un recorrido apto para todo tipo de corredores. Benicassim Me Gusta- Luk (Comunidad Valenciana) correrá un año más en casa junto a otros cuatro equipos valencianos, GSport-Wolfbike, Mutua Levante-Bioracer, ULB-Natural Greatness e Hiper Europa -Ristrasol. Desde Euskadi llegan de nuevo Baqué Ideus BH y AMPO acompañados de los navarros de Caja Rural y Lizarte. Dos serán también los equipos cántabros, Gomur-Cantabria Infinita y Aldro. Un poco más lejos, desde Galicia, llegan Rías Baixas y Super FROIZ. Tampoco faltarán a la cita los equipos madrileños de Escribano y Polartek Kometa. Y desde Cataluña, completarán la nómina de equipos nacionales Compak y Controlpack- Badia. El Israel Cycling Academy será este año, por tanto, el único equipo internacional participante.
El recorrido
La primera etapa, con salida y llegada en la localidad de Benicàssim, echará a rodar en dirección norte hasta llegar a Sant Mateu, donde los ciclistas encontrarán la primera meta volante de la carrera. Allí, el pelotón pondrá rumbo a Tírig para regresar hacia la costa y superará una nueva meta volante al pasar por Cabanes. Finalmente el Alto del Mirador de Oropesa será clave para la resolución de la primera etapa en las calles de la localidad costera.
La novedad llegará en la segunda etapa con salida en Onda. La carrera se dirigirá a Argelita para recorrer los municipios de Fanzara, Vallat, Toga y Espadilla. Una vez superada la circular se volverá a Onda camino a la Sierra de Espadán. Tales y Chóvar, además de dar comienzo a los dos puertos de la jornada, la Nevera y Eslida, disfrutarán el aliciente de las metas volantes. Superado el último puerto, comenzarán 25 kilómetros favorables hasta la llegada situada en Alquerías del Niño Perdido.
Queda para el sábado una nueva edición del ya tradicional Trofeo Penyagolosa. Los ciclistas partirán del Grao de Castellón para recorrer la costa de Benicàssim antes de afrontar las primeras rampas de la jornada en el Alto de la Coma. En el kilómetro 43, al paso por Els Ibarsos, se disputará la primera de las dos metas volantes, situándose la segunda en Atzaneta del Maestrat, localidad a la que se llegará tras la ascensión al Alto de Culla. A partir de aquí y con tan solo 30 kilómetros por delante, los ciclistas tendrán que enfrentarse al Alto de Benafigos y el Alto de Vistabella. En 2017 fueron los hoy profesionales Álvaro Cuadros (Caja Rural Seguros RGA) y Txomin Juaristi (BH Baqué) quienes se jugaron la victoria en los metros finales, para salir vencedor el granadino.
Se supone que con las fuerzas ya algo justas, el Desierto de las Palmas tomará el protagonismo en la última etapa. Desde Castellón se tomará la salida dirección a l Alcora previo paso por el Pantano de Sitjar. La capital del Alcalatén acogerá una meta volante y redireccionará a los corredores hacia Sant Joan de Moró para pasar por Villafamés, La Pobla Tornesa y Borriol antes de volver a la costa donde tendrá se encontrará la última meta volante (Benicàssim). El Alto del Desierto de las Palmas será el último escollo a superar para aquellos que quieran pelear por el amarillo. A la subida final habrá que sumar el descenso y la aproximación a la capital de la Plana donde probablemente un grupo reducido de corredores se jugará la victoria.
