La entidad será la responsable de la recogida de residuos en el área de salida, a lo largo del recorrido y en el área de llegada de las tres etapas de la vuelta. De ese modo se garantizará la limpieza de todo el recorrido de la prueba.
Esa limpieza se realizará inmediatamente después de la finalización de cada jornada e incluirá todos los residuos que puedan generarse en la cita deportiva. Hablamos de restos de cintas de señalización y residuos en las áreas de salida y llegada. También de los residuos generados en los puntos de avituallamiento a lo largo del recorrido y en los puntos de restauración en las zonas de llegada. Como una medida de limpieza adicional, al terminar esos trabajos, se realizará un repaso de los más de 200 kms del recorrido, para corroborar su perfecta limpieza.
Herbusa además aportará contenedores para una recogida selectiva de residuos.
La organización, como ya hizo el año pasado, establecerá importantes sanciones e incluso la descalificación para los corredores que se deshagan de cualquier tipo de residuo en el trazado de los recorridos. De esa forma, la prueba establecerá de forma tangible un compromiso medioambiental con el entorno de la isla, transmitirá un mensaje de respeto y concienciará a los corredores de la importancia de preservar la riqueza natural de la isla de Ibiza. Por lo que todos los participantes se verán obligados a marcar con el número de su dorsal, los envases que puedan llevar para consumir solidos durante la prueba y únicamente podrán deshacerse de los mismos en las zonas específicas y habilitadas por la organización para ese hecho, existiendo de otro modo, medidas como la descalificación de la prueba, para los corredores que incumplan la medida.