La XLI Vuelta a Burgos echa a rodar mañana, día 13 de agosto, con un cartel de lujo para una cita que volverá a deparar un enorme espectáculo y a la que muchos grandes nombres llegan para encarar de la mejor forma posible la inminente Vuelta a España.
La carrera castellanoleonesa mantendrá la misma estructura que en 2018, y Picón Blanco y Las Lagunas de Neila se convertirán en los jueces de la carrera. Aunque una de las diferencias es que será más numerosa que en el anterior curso. Habrá 18 equipos (el año pasado fueron 15) en la línea de salida y 4 de ellos forman parte de la máxima categoría. Llegan de 10 países diferentes. La presencia de Movistar Team volverá a resultar uno de los principales atractivos; junto a la formación telefónica estarán otros 3 equipos World Tour: Ineos, Dimension Data y el UAE Emirates.
Entre los favoritos no faltará el actual vencedor de la ronda burgalesa, Iván Ramiro Sosa, que encabezará al Team Ineos junto a David de la Cruz. Por su parte, Movistar contará con el flamante campeón del Giro de Italia, Richard Carapaz. Otros ciclistas que lucharán por el triunfo final serán todo un campeón del mundo como el portugués Rui Costa (UAE), el ganador de etapa de la Vuelta a España 2018 Óscar Rodríguez (Euskadi-Murias) o el ciclista francés del Wanty Guillaume Martin.
La primera etapa, de 161 kilómetros, tendrá la salida en la Catedral de Burgos y la meta en el Castillo; una llegada que lleva varios años en esta ronda.
La segunda etapa está dedicada a Las Edades del Hombre, que este año se celebran en Lerma, donde está prevista la llegada; en una jornada en la que también se quiere hacer referencia a la Ribera del Duero por lo que la salida será en Gumiel de Izán y se recorrerán 154 kilómetros.
El tercer día comprenderá una etapa dura que lleva tres años realizándose y que marca las principales diferencias en la clasificación general, con salida en Sargentes de la Lora, donde se encuentra un museo del petróleo único en España, y llegada en Picón Blanco, puerto de categoría especial, y 153 kilómetros.
Para los más explosivos, la cuarta etapa es la ideal. Se sale de Atapuerca y bajo el nombre de ‘Burgos, origen y destino’ se llega tras recorrer 174 kilómetros a la Ciudad Romana de Clunia, donde el corredor burgalés Carlos Barbero ya sabe lo que es ganar en dos ocasiones.
La Vuelta a Burgos, como es habitual desde hace años, finalizará en las Lagunas de Neila tras 146 kilómetros, saliendo de Santo Domingo de Silos.
Como en anteriores años, la Diputación de Burgos no solo ha querido centrar el foco en lo estrictamente deportivo, sino que ha querido ir más allá y ensalzar el patrimonio, tanto cultural como turístico, de la provincia. La Catedral será protagonista en la primera jornada, la denominación de origen Ribera del Duero y las Edades del Hombre en la segunda. El Geoparque de las Loras y Picón Blanco lo serán en la tercera, la zona ribereña y la Ciudad Romana de Clunia en la cuarta, así como la sierra de la Demanda hará lo propio en la quinta con el ascenso final a Las Lagunas.
Serán 1.400 personas las que harán posible que nada falle en la ronda local, que tendrá una repercusión mediática mundial. «El año pasado se sumó una televisión que la emitió en Estados Unidos y Canadá, mientras que en 2019 lo hará otra que los retransmitirá en los países sudamericanos. Llegaremos a todo el mundo», destacó en la presentación de la prueba César Rico, presidente de la Diputación.
La Vuelta a Burgos, además, otorga puntos de cara a la clasificación de la Copa de España de Ciclismo Profesional. Recuerda que toda la información relativa a la I Copa de España de Ciclismo Profesional puede encontrarse en las redes sociales en el hashtag #CopaEspañaProfesional19.
Fuente y fotos: Vuelta a Burgos
