Cuatro triunfos, el bronce en el Nacional y un excepcional 16º puesto en el Campeonato del Mundo compensan los sinsabores del alavés, lastrado por malestar físico buena parte del invierno
La sede de Cafés La Brasileña en Vitoria acogió un año más la rueda de prensa de final de temporada de Javier Ruiz de Larrinaga (MMR-Spiuk CX Team), este viernes. El alavés de Ametzaga departió con los periodistas sobre un invierno "complicado", pero al que "el Mundial de Bieles", con el 16º puesto que supone de lejos su mejor actuación en un Campeonato del Mundo, "ha cambiado todo el balance que llevábamos hasta enero".
"Era un resultado buscado: hemos pasado muchos años corriendo lejos de casa, aprendiendo sobre el terreno y compitiendo entre los mejores. El de Luxemburgo fue un circuito donde contaba mucho saber por dónde pasar y tener la constancia y el ritmo de carrera que solo te dan la edad. Supe evitar los pinchazos y no desanimarme nunca para lograr una de mis mejores actuaciones internacionales".
“Por lo demás, ha sido una temporada donde las cosas en muy pocos momentos han discurrido por el camino que yo deseaba. Las victorias llegaron pronto, con un triunfo de mucho nivel en Karrantza, sobre un circuito de puro ciclocross, pero a partir de ahí, pasé una enfermedad que me tuvo dos semanas sin competir -unida ésta a la suspensión de Koksijde-; tuve otro bajón físico en una de las semanas más importantes del año, la de Igorre... y a pesar de todo, el cuerpo se rehizo y pude mantener mi nivel en Bélgica y pelear un Nacional donde solo un error mío me apartó del que habría sido el sexto título”.
“Cumpliré 38 años en noviembre, pero la ilusión sigue intacta tras estas once campañas en ciclocross. He vivido lo mejor y lo peor, lesiones y enfermedades en mitad de temporada pero también grandes alegrías, en casa y fuera de ella. Me siento capaz de seguir manteniendo el nivel, o incluso mejorar, durante un tiempo más. Sí que me gustaría que toda esta experiencia que he acumulado y las bases que hemos establecido -correr en Bélgica, tener una estructura profesional alrededor- se pudiesen transmitir a los jóvenes que vienen pegando fuerte y haciendo que el CX en nuestro país cada vez sea más importante”.
“Por lo demás, ha sido una temporada donde las cosas en muy pocos momentos han discurrido por el camino que yo deseaba. Las victorias llegaron pronto, con un triunfo de mucho nivel en Y aprovecha Larrinaga para reclamar un apoyo continuado no solo a su proyecto, sino a un deporte que está en alza. “El ciclocross a menudo se sostiene con el apoyo de los más queridos -y en ese sentido, el Larrinaga Fans Klub siempre ha sido una parte fundamental de mi éxito-, pero para seguir estando aquí hace falta algo más. Hago un llamamiento a quien quiera apostar por esos valores para que se suba a este carro, que continúa siendo ganador”, concluye.