Larrinaga recupera sensaciones en un veloz circuito francés tras el bronce en el Nacional y sigue recorriendo sus últimas presencias al máximo nivel
Sobre un recorrido seco, de altas velocidades pero de importante dureza y apto para carreras en grupo, Javier Ruiz de Larrinaga (MMR-Spiuk) recuperó una decena de posiciones desde la salida para acabar 37º en la Copa del Mundo de Pontchâteau (Francia), penúltima cita del certamen. El corredor de Ametzaga terminó a 3 48" de Wout van Aert, quien tras la ausencia del líder del torneo, Mathieu Van der Poel, se impuso por escaso margen ante Toon Aerts y Michael Vanthourenhout.
"He sufrido un pinchazo en la tercera vuelta -aunque para nada vale como excusa, porque ha sido una constante entre muchos de los que han participado- y después del cambio de bici he tenido un pequeño bajón físico que ha impedido que recuperase la referencia física y visual de los grupos con los que me estaba moviendo. Si a eso le unimos que la salida me suele costar y que se combinaban algunos tramos sencillos con rampas duras y, sobre todo, zonas técnicas donde podías bajarte o no de la bici, era bastante complicado remontar".
"Al ser un circuito muy seco y rápido no tenía esa mayor facilidad para recuperar terreno a base de fuerza y me he quedado sin poder recuperar más terreno, pero me quedo con que las sensaciones y la línea física siguen siendo bastante regulares y que no hemos tenido contratiempos. La próxima semana será de entrenamientos duros, seguramente los últimos de la temporada, antes de dos citas importantes y muy variables en función de la meteorología, como son Rucphen (sábado 26) y la Copa del Mundo de Hoogerheide (domingo 27). Todo ello, aún con la duda sobre si finalmente estaremos o no en el Mundial", concluye Larri , de regreso esta misma tarde / noche por carretera a Euskadi.