El alavés del MMR-Spiuk CX Team participa con Euskadi el viernes (16.00h) en el relevo por equipos y busca el domingo (13.15h) su sexto entorchado elite individual
Javier Ruiz de Larrinaga (MMR-Spiuk CX Team) apura sus últimos entrenamientos por tierras vascas antes de empezar a cubrir, a partir de la tarde de hoy miércoles, los más de seiscientos kilómetros por carretera que le separan de los Jardines del Turia. Allí se vestirá de ciclista en dos ocasiones este fin de semana durante los Campeonatos de España de ciclocross 2017. El alavés competirá con Euskadi el viernes (16.00h) en el relevo por equipos junto a su compañero Jokin Alberdi (sub23), el cadete Mikel Orbea, el juvenil Xabier Murias, el master-30 Juanjo Romero y la también elite Olatz Odriozola. Para el domingo queda la cita reina , los sesenta minutos de una prueba elite masculina (13.15h) donde Larri pone en juego su rojigualdo y buscará un hito casi inimaginable cuando empezó en CX allá por 2006: igualar los seis títulos, récord, de David Seco y José Luis Talamillo.
"¿Presión por ganar el sexto? Si te pones a pensarlo, claro que hay presión", concede el de Ametzaga en declaraciones a la Real Federación Española de Ciclismo, ayer martes, aunque como siempre, se declara tranquilo. "No va a cambiar mucho mi posición si lo gano o no. Quizás lo que sucede es que yo mismo me he quitado importancia con los años, para eliminar esa presión, y luego me tengo que estar reivindicando. Pero sé cuánto vale lo que he hecho y siento que los míos -mi equipo, mi gente- lo valoran aún más". Para la prueba del domingo, insiste en que Ismael Esteban es "el favorito, por todo lo que ha hecho durante la temporada. Pero los cuatro, Kevin Suárez y Aitor Hernández incluidos, vamos a estar ahí. ¿Alguno más? En un circuito rápido y seco como éste hay gente que no lo hará mal, como pueden ser los bikers David Valero o José Antonio Hermida, que al final corren. Pero por otro lado, el nivel nuestro ha subido y a toda esa gente le va a costar estar a nuestra altura".
"Cuando empecé no quería ver el barro ni en pintura, pero ahora es casi donde mejor voy. Desgraciadamente no va a ser lo que encontremos en Valencia, pero todos sabemos lo que habrá: un circuito muy rápido, en el que todos los años sucede algo, caídas por los nervios, problemas mecánicos… que en este circuito suponen decir adiós a tus opciones. Creo que incluso puede decidirse al sprint. Me gustaría tomar la iniciativa, pero los rivales saben de mis carencias, por lo que Aitor e Ismael saldrán a tope y a mí me tocará agarrarme como pueda, resistir esas primeras vueltas. Luego tocará estar tranquilos y no cometer errores, leyendo la carrera para saber cuándo atacar, aprovechar el momento, porque no puedo esperar al final, ya que no soy el más rápido y tengo mucho que perder al sprint".
Sobre su presencia en el relevo -Javi participó ya en 2016, dos días antes del pentacampeonato en Torrelavega, y acabó haciéndose con la mejor vuelta de carrera y un bronce in extremis al adelantar a Galicia en la penúltima recta de su última posta-, reconoce que "hace unos años no quería hacerlo, ya que solo pensaba en la prueba del domingo. Pero ahora sí me gusta correrlo, porque es una experiencia para los chavales y estar con ellos les ayuda. Y para mí, que no me queda mucho tiempo en esto, es otra forma de disfrutar, afrontándolo sin ninguna presión, claro. Y si llega una medalla como el año pasado, mejor; pero si no, no pasa nada. Lo importante aquí es no ponerse nervioso: quieres salir a hacer una vuelta 15" mejor que lo normal y te acabas cayendo o cometiendo errores y haciéndola 30" peor. Los junior y cadetes son los que más lo sufren y a ellos es a quien tienes que transmitirles que salgan fuerte, pero con un punto de calma para no hacerse daño".