Con sólo un día de reposo total tras su notable tercer puesto en los Campeonatos de España, Javier Ruiz de Larrinaga (MMR-Spiuk) ha tenido aun así mucha agitación en sus entrenamientos de camino a la Copa del Mundo de Hoogerheide, última del certamen que tendrá lugar este domingo (15.00h) y que supondrá la penúltima salida internacional de un Larri que ha cerrado finalmente su viaje al Mundial de Louisville del próximo 3 de febrero.
"Hoy mismo nos hemos levantado en Amezaga con 3ºC y bastante nieve en los montes", comentaba este jueves el ciclocrossman alavés, que afronta desde esta tarde por carretera los casi 1.300 km hasta el extremo suroeste de los Países Bajos. "Ayer mismo ya tuve que salir a entrenar en dos tantas: una primera que tuve que interrumpir, esperando que escampara, y otra segunda en la que no me quedó más remedio que mojarme, como el propio martes. Veremos si mejora el tiempo para la semana, en la que tocará hacer todo el trabajo restante antes del Mundial".
"No es que Hoogerheide se me dé especialmente mal como circuito, pero sí es cierto que el año pasado veníamos de una temporada muy complicada y que, además, el trazado se puso difícil para mí, lo que explica que quedase fuera del top-30", sostiene Larrinaga al ser preguntado sobre su rendimiento en el GP Adrie van der Poel del año pasado. "El objetivo es igualar o mejorar el resultado de las Copas del Mundo que hice en Navidades: tener uan buena salida e ir remontando con constancia. En ese sentido, me da bastante moral el buen final de carrera que tuve en Navia".
"Hemos tenido la desgracia de que los puntos del Campeonato, que no me preocupaban tanto el año pasado pero que sí son bastantes ahora, no se hayan sumado porque los resultados no llegaron a tiempo a la UCI, así que tendremos que partir desde más atrás, pero eso nos dará una motivación extra para intentar rendir aún mejor en Hoogerheide", concluye un Larrinaga que concurrirá en Brabante junto a Egoitz Murgoitio, Mauro González, Jaime Juncal, Alberto Candelas y Miguel Groossens.