A seis días de disputar los Campeonatos del Mundo de ciclocross en categoría elite (domingo 3 de febrero, 20.30 hora española) y a muy pocas horas de iniciar su viaje hasta Louisville (Kentucky, EE.UU.), Javier Ruiz de Larrinaga (MMR-Spiuk) compareció ante los medios esta mañana en las instalaciones de Cafés La Brasileña en Vitoria. El tricampeón de España analizó su temporada 2012-2013 y desgranó las vicisitudes que le han llevado, como el resto de los corredores de la selección española presentes en la cita mundialista, a costearse el viaje únicamente con el apoyo económico de sus sponsors principales.
"Todos estamos pasando por una situación difícil", sostenía Larri. "Conocíamos ya desde el verano que no habría dinero para ir al Mundial con los medios de la Federación Española y, habiendo entrado una nueva junta directiva hace dos meses, había que darles un voto de confianza. En cualquier caso, sí me gustaría que esta situación fuese un punto y aparte; que a partir del próximo año se potencie el ciclocross, una disciplina que está en auge como lo vienen demostrando lo resultados, y que no se haga sólo con los Mundiales, sino que, más allá de ellos y sin que tengan que ser algo fijo a costear por la Federación, las distintas categorías, sobre todo la base, puedan salir a competir juntos durante el resto del año y tener esos apoyos que les permitan progresar. Si hay que volver a quedarse sin Mundial pero se ayuda a que esto crezca a medio y largo plazo, será muy bueno para el ciclocross en conjunto".
"Han sido cuatro victorias este año", explicaba el corredor de Amezaga, con dieciséis podios a sus espaldas este invierno, "las cuatro a principios de temporada, aunque es cierto que he tenido cuatro sprints finales ante Aitor Hernández, varios en la segunda parte de temporada tras la lesión, que de haberse convertido en victorias habrían cambiado mucho el balance. Todo ha estado marcado por la lesión en noviembre: hemos tenido que ir progresando muy poco a poco en diciembre, acercándonos a las victorias a partir de Valencia y Puente Viesgo y rematando con un buen Campeonato de España, donde, a pesar de ser sólo bronce, pude estar muy cerca de los mejores".
El objetivo para el Mundial de Louisville, afirma el alavés, será mejorar el 29º puesto obtenido hace dos años en Sankt Wendel como mejor resultado en sus cinco participaciones anteriores -es un fijo desde Treviso 08-: "Va a condicionar mucho el hecho de que, al ser un Mundial en América, el número de participantes será inferior y tendremos mejor posición de salida, pero las variables en carrera son infinitas y puede pasar de todo. La salida, el ritmo de carrera, el estado del circuito... son cosas, sobre todo ésta última, que veremos a partir del miércoles cuando rodemos sobre el trazado. Pero sin duda, estar entre los 30 primeros sería un buen resultado, y llegar al top-25 o incluso al top-20 sería un gran éxito para mí".
Será un viaje largo para Larrinaga, que cubrirá un primer tramo por carretera hasta Madrid esta misma tarde y tomará mañana martes dos vuelos hasta Louisville, con escala en Chicago. "Este viaje es un poco aventura . Mi pareja y yo nos trasladamos desde aquí hoy lunes, y Marco Prieto [corredor máster asturiano patrocinado por MMR, que disputa el Mundial de su categoría], que ya estará en Estados Unidos, me ayudará en el box. De hecho, yo estaré haciendo lo mismo con él durante los primeros días, ya que él corre el miércoles la prueba clasificatoria y el viernes, la final, así que nos ayudaremos entre nosotros". Una aventura que cerrará la temporada de Larrinaga y de la que espera retornar con un buen sabor de boca.