No ha sido hasta su decimotercera carrera del año cuando Javier Ruiz de Larrinaga ha tenido que hacer frente al barro en una prueba de ciclocross este invierno. El campeón de España de MMR-Spiuk ha finalizado 4º en el Ciclocross Internacional de Asteasu (Guipúzcoa), una prueba reducida, al contrario que en ediciones pasadas, a una lucha entre españoles con el contundente triunfo de un Egoitz Murgoitio que marcaba el ritmo en solitario ya desde la primera vuelta. Por detrás, Larrinaga aguantaba estoicamente las acometidas de Aitor Hernández y José Antonio Hermida y acabaría jugándose el último cajón del podio ante el catalán, quien acabó haciéndole dar su brazo a torcer en el último giro.
"Ha sido la primera carrera con barro y eso quizás no haya ayudado a que siga recuperando la confianza", apuntaba Larrinaga tras la cita guipuzcoana. "En ese sentido, hay que felicitar a Murgoitio por su superioridad y luchar para estar cada vez más cerca, como hemos estando en algunos momentos. Aitor ha acometido riesgos en las curvas, con un paso impresionante, y en mis condiciones he tenido que seguir su rueda y la de Hermida. Estoy contento por haber hecho un buen final de carrera y estar en disposición de pelear ese podio hasta el último momento".
Con la amenaza de la lluvia aún presente en Puente Viesgo pero no tanto en Alcobendas, donde la tipología de trazado permite pensar en un duelo mucho más abierto y compensado entre los grandes, Larrinaga espera seguir progresando con calma para estar en el podio en ambas carreras y, sobre todo, "hacerlo lo mejor posible en estos dos meses que quedan de temporada. En Cantabria y, sobre todo, en Madrid se notarán los esfuerzos de carreras tan seguidas y veremos quién ha sufrido mayor desgaste. Sigo creyendo que hemos estaod cerca de Murgoitio cuando las cosas han ido bien, y tras dos carreras sin percances mi rendimiento sólo puede mejorar", concluye.