El mundo del deporte está en constante cambio. Cada temporada van apareciendo en la élite, independientemente de la disciplina, jóvenes ambiciosos que quieren destronar a aquellos que ocupan las primeras posiciones del podio. El ciclismo no es menos y parece que se está produciendo un cambio de ciclo. Froome, Sagan, Nibali, Valverde o Gilbert están dejando paso a nuevos corredores.
Por si había alguna duda de este relevo generacional, este fue confirmado en la celebración del Tour de Francia de 2020. Se hizo con la victoria Tadej Pogacar, consolidándose en la élite con 21 años. Este esloveno del 1998 es el segundo corredor más joven en la historia en ganar la competición de ciclismo más reputada del mundo.
Y lo hizo por la puerta grande, consiguiendo la victoria en tres de las etapas y firmando una remontada en la cronoescalada a La Plance des Belles Files. También fue laureado como el mejor joven de la competición y el especialista en la montaña. Su perfil responde a todas las características de un ganador nato: batallador, valiente y persistente.
Dos años más que el esloveno tiene otra de las figuras del ciclismo mundial: el colombiano Egan Bernal. También es ya una realidad. En 2019 dio la sorpresa conquistando a sus 22 años el mallot amarillo del Tour de Francia. Es un especialista en escaladas y el primer latinoamericano en conseguir esta competición. Junto a Pogacar, uno de los rivales a batir en este 2021.
El tercer joven que pide paso: Evenepoel
Otra de las grandes promesas del ciclismo es Remco Evenepoel. Su progresión se vio truncada por una lesión que sufrió la temporada pasada tras una caída que lo dejó seis meses lejos de la bicicleta por una fractura de pelvis. A principios de 2021 ha vuelto a entrenar con cierta normalidad y quiere recuperar la condición de gran promesa cuanto antes.
El belga de 21 años todavía no ha vuelto a competir desde su caída y se espera que el gran regreso se de en el Giro de Italia el próximo mes de mayo, competición en que las apuestas le dan como el segundo favorito, justo por detrás de Egan Bernal. Cabrá ver si ese parón en la competición le pasa factura en dos de sus mejores características: el sprint en la contrarreloj y la escalada.
La irrupción de estos tres ciclistas ha hecho que el interés del público general en el ciclismo vaya en aumento y no haya un claro favorito para alzar la triple corona: la Vuelta, el Giro y el Tour. Cada uno tiene sus especialidades, sus puntos fuertes y sus debilidades y ellos son más conscientes que nadie que ahora mismo el futuro de este deporte pasa por sus manos.
1998, año de nacimiento de grandes promesas
Cerca del nivel de estas tres perlas encontramos a Marc Hirschi, un joven suizo de 22 años. Ya ha conseguido la primera victoria en una etapa en Francia, pero el éxito se ha cocinado a fuego lento. Es uno de los corredores más laureados en las categorías inferiores. Sin ir más lejos consiguió ser campeón mundial y europeo en 2018. La osadía es su mayor virtud.
Einer Rubio, de solo 22 años, parece estar empeñado en seguir la estela de los grandes corredores colombianos de los últimos tiempos. Es un experto en alta montaña y ya ha disputado en Europa carreras importantes como la Milán-Turín, el Gran Piamonte o el Giro de Lombardía. Si sigue con esta progresión, está llamado a hacer grandes cosas.
Finalmente, cerramos esta lista de promesas más o menos consolidadas con un español: Íñigo Elosegui. Este joven vasco de 22 años es una de las perlas del Movistar Team, con quien ya debutó en el World Tour el curso pasado. En categorías inferiores se coronó campeón de España Sub-23 en 2018 y el curso pasado ya debutó en citas importantes como el Tour de Flandes o el Flecha Valona. Muchas esperanzas están depositadas en él.