Justo el día que se inicia la competición en pista en el Velodrome londinense, Leire Olaberria viaja hacia la ciudad olímpica donde la próxima semana –lunes y martes- afronta el omnium, la única prueba que disputará en estos Juegos y en la que espera repetir la medalla que logró en Pekín.
De hecho, es la única componente de los dieciséis ciclistas españoles que triunfó en los pasados Juegos Olímpicos y, junto con José Antonio Hermida, que sabe lo que es un metal en esta competición, aunque esta experiencia anterior no le supone ninguna garantía “pero tampoco ninguna presión extra. Voy a hacer mi trabajo, y todo lo que viene de antes para lo único que puede servir es para despistarme, aunque Pekín fuera una bonita experiencia. Mi objetivo es estar centrada en la competición y luego ni siquiera podré disfrutar de la Villa, ya que regreso al día siguiente”.
Olaberria ha querido apurar la estancia en Mallorca para entrenar al máximo en el Palma Arena. “Todo ha transcurrido según lo planificado”, a pesar de un pequeño problema de asma “que es algo que suelo acusar en condiciones como las que hemos tenido, por el calor y la humedad, pero que no va a repercutir en mi rendimiento en Londres”.
De esta concentración, el seleccionador, Juan Martínez Oliver, destacaba que había visto mejor a la guipuzcoana en las pruebas cortas. “Puede ser, porque hemos trabajado para mejorar en todo, ya que el omnium es una prueba de regularidad, en donde no puedes fallar en ninguna de las disciplinas. En las cronometradas tienes que asegurar tus tiempos”. Pero de la misma forma, considera que en las de fondo no debe tener problemas. “Puntos y scratch son carreras que siempre se me han dado bien, aunque sean muy sufridas. En esta ocasión creo que van a ser carreras más estratégicas. La gente va a calcular mucho y hay cuatro grandes favoritas que están muy claras y que van a ser la referencia para las demás. Pienso que no voy a estar tan vigilada como en otras ocasiones y que por ello voy a poder jugar mis bazas, ir más tranquila, e intentar aprovechar mi velocidad en los sprints”.
En segunda fila
Esas cuatro favoritas son, para Leire, la británica Laura Trott, la australiana Annette Edmonton, la norteamericana Sarah Hammer –las tres corredoras que ocuparon el podio en el Mundial- y la canadiense Tara Whitten, “aunque pueden fallar y debemos estar lo más cerca de ellas para intentarlo. Luego estamos en una segunda fila la rusa Evgenya Romanyuta, la polaca Malgorzata Wojtyra, la bielorrusa Tatsiana Sharakova o yo, y creo que eso me favorece a la hora de poner estar menos marcada, aunque en las pruebas de tiempo solo valen tus tiempos”.
Hay una última prueba, con la que se cierra en primer día, la eliminación, que siempre ha sido la más complicada para la ciclista vasca. “Es cierto que nunca me ha gustado, pero solamente en el último Mundial se me atragantó. El omnium es una prueba de regularidad y hay que estar bien en todas. De todas formas, aquí somos sólo 18 corredoras, y no 24 como en el Mundial, y en teoría me viene mejor”.
Por último destacar que el programa olímpico del omnium, aunque sea en dos días, está más condensado que en el Mundial. “En la Copa del Mundo de Londres ya lo hicieron así, y no había casi descanso entre algunas pruebas. Esto es algo que favorece a las más fuertes, y no creo que en mi caso me perjudique”.