Con las contrarrelojes masculinas para juniors y sub23 comenzarán hoy las competiciones para selecciones nacionales en los Campeonatos del Mundo de Limburgo 2012. El castellano-manchego Oscar González del Campo será el representante nacional en la primera prueba, mientras que en la segunda competirán Marcos Jurado y Omar Fraile con los colores del equipo español.
Landgraaf será el punto de partida de ambas pruebas, con un recorrido muy similar: en el caso de los juveniles serán 26,6 kilómetros desde las diez de la mañana. Los sub-23 darán casi diez más (36 kilómetros), aunque este aumento sale de un bucle inicial, por lo que la parte final es idéntica para ambos. Eso sí, es inicio “es bastante complicado, ya que tiene bastantes cruces, isletas y rotondas. Luego ya tiene más zonas de llano y bajada, aparte de las dos subidas finales”, según comentaba Ramón González Arrieta, que acompañó a los ciclistas en su entrenamiento.
En este recorrido las dos principales dificultades montañosas se concentran en el tramo final: La cota de Sibbegrubbe, a unos cinco de meta, tiene un desnivel medio del 4,1% en sus dos kilómetros, mientras que el Cauberg, a poco más de uno, se asciende en 1.200 metros, al 5,8%.
González del Campo abrirá el fuego español, saliendo a las 11,03 (el 24º por la cola entre los 66 participantes). “Es una crono bastante dura, pero me preocupa más el viento que el perfil, aparte de la distancia, que es más larga de lo que estamos acostumbrados en España. Estoy muy contento de estar aquí, y no me planteó ningún objetivo concreto. Cuando me dijeron que venía, me he preparado más con la cabra, y haciendo más tras coche y tras moto y confío en hacer un buen Mundial”.
En cuanto a la crono sub-23, desde las dos de la tarde, verá a un total de 67 competidores. Jurado será el vigésimo primero en salir, a las 14,30 y Fraile, el 43º, a las 15,03, con los ciclistas intercalados cada minuto y medio. Chrtistian Rasmus Quaade cerrará el Mundial, a las 15,39.
Jurado, actual campeón de España, confía en sacarse la espina del Europeo. “Fue una decepción, pero me pilló en un mal momento de forma ya que no me coincidió con el pico de forma. Ahora tengo mejores expectativas y aunque no tengo un objetivo concreto, creo que puedo acabar bastante adelante”. El ciclista castellano-manchego comentaba que “me comentaron que venía después de la Vuelta a Palencia, donde me volvió a salir una buena crono, aunque salía con más expectativas para la general, después de quedar cuarto el año pasado. Pero me equivoqué en la etapa reina”.
Olvidada esa experiencia, Jurado reconoce que “esperaba una crono más dura en el perfil, aunque si sopla el viento mañana se hará realmente selectiva, ya que hay bastantes zonas en las que da de cara”.
El otro representante español, Fraile, no deja de ser una curiosa evolución, ya que de ‘biker’ pasó a ‘carretero’. Y aunque su terreno es la escalada, en las cronos se defiende muy bien. “Siempre he pesando que el esfuerzo del BTT y de una contrarreloj es muy parecido”. Sus notables actuaciones en el Campeonato de España de Béjar –undécimo y el mejor de los sub23- y en la Vuelta a Portugal le valieron esta selección, “que no esperaba ya que estaba casi de medio vacaciones. Pero me volví a casa, me puse a entrenar de forma específica para la crono y ahora mismo estoy en mi mejor momento de la temporada, con muchas ganas de hacerlo bien”.
El ciclista de Orbea comenta, como Jurado, que “esperaba un circuito un poco más duro. Pero de fácil no tiene nada. Primero porque es bastante complicado por los cruces y rotondas al inicio. Y luego porque el aire será muy importante. Además el final se le puede atragantar a más de uno”. Fraile se siente “muy motivado. Con el objetivo de estar entre los diez primeros o cerca. Y aunque nunca he competido en una carrera como ésta, al más alto nivel, no me siento nervioso y confío en tener un buen día”.
Por lo demás, las tres féminas entrenaron sobre su circuito de cara a sus respectivas contrarrelojes el martes, y esta tarde volverán a repetir pero en coche, ya que la motivación de las Anna Sanchis, Lourdes Oyarbide y Sheyla Gutierrez “es muy alta”, según comenta Arrieta.
En cuando a José Luis De Santos, inspeccionó en coche el recorrido de los pros. “Es bastante más revirado de lo que pensábamos. Tiene muchos cruces de los que cortan el ritmo, aunque realmente no hay demasiadas curvas complicadas, salvo un par de ellas. El viento puede ser un problema también en un varias zonas del recorrido. Y en cuanto a los repechos, de los tres que aparecen en el perfil, el primero obligará a cambiar plato, aunque no el segundo, que es más corto y se pasa sin problemas. Finalmente está el Cauberg, a un kilómetro de meta, en el que también habrá que poner el plato pequeño para no atascarse en la parte final”.