Por primera vez en la historia, el Mundial de ciclocross sale fuera de Europa. Y será Louisville, en Kentucky (Estados Unidos) la ciudad que tenga el honor de albergar este primer Campeonato extra-europeo en algo más de setenta años de historia.
Por el contrario, ello significará una menor participación, y el caso más evidente es el de España ya que como se decidió el pasado mes de septiembre, a causa de los problemas económicos y lo costoso del desplazamiento, tendrían que ser los corredores los que afrontasen su participación. De esta forma sólo cuatro ciclistas accedieron, aunque la baja por lesión de Egoiz Murgoitio dejó esta cuota en sólo tres: el sub-23 Jonathan Lastra (Hirumet-Taldea) y los élite Javier Ruiz de Larrínaga (MMR-Spiuk) y Aitor Hernández (Orbea-Ermua). Los dos primeros llegaron hace pocas horas –habida cuenta las seis de diferencia que hay con España-, mientras que el ermuatarra lo hará mañana.
A pesar de estas limitaciones, Louisville será una fiesta, una oportunidad única para ratificar el crecimiento extraeuropeo de esta disciplina precisamente en el país que más ha apostado por esta disciplina invernal. Peter van den Abbele, coordinador off-road de la UCI, se mostraba satisfecho del recorrido establecido en el Parque Eva Bandman. “Es un recorrido en el que se combina habilidad, potencia y velocidad, todo lo que te gusta ver en un Campeonato del Mundo”, proclamando que en Louville “serán coronados los mejores como campeones”.
Tras la siempre abierta prueba juvenil, Lastra abrirá el fuego español con ese objetivo “sí o sí” de quedar entre los 25 primeros. Como sucede con Hernández, aunque no con Larri , el barro puede ser el mejor aliado del bilbaíno, en una prueba que se presenta muy abierta y en la que los belgas –con Wietse Bosmana y Wout Van Aert a la cebeza-, los holandeses –con Mike Teunissen, David Van der Poel o Corne Van Kerssel- y los franceses –con Julian Alaphilippe- parecen los principales favoritos, sin olvidarnos de las opciones del local Zach McDonald.
Ya el domingo, después de las féminas –en una prueba en la que Marianne Vos es la gran favorita para lograr su quinto arcoiris consecutivo, sexto en esta disciplina, con permiso de la norteamericana Katherine Compton-, llega el turno de la prueba reina, en la que los belgas son más favoritos que nunca. Si hubiera que apostar por uno sólo, Niels Albert tiene todos los pronunciamientos a su favor. Pero Sven Nys –si rompe su tradicional mal fario en este evento-, Kevin Pauwels, Klaas Vantornout o Rob Peeters tienen también bastantes papeleras. El holandés Lars Van der Haar –en su primera campaña élite, el francés Francis Mourey, el italiano Enrico Franzoi y naturalmente el estadounidense Jeremy Powers figuran como principales outsiders, en una lista en la que la gran sorpresa es el ‘biker’ canadiense Geoff Kabush.
Hernández es la principal baza española, con ese objetivo de estar entre el puesto 20 y el 25 y ratificar su excelente campaña nacional saldada con veinte victorias. Larrinaga no le debe andar muy lejos, aunque sus aspiraciones son superar ese vigésimonoveno puesto logrado hace dos años en Sankt Wendel.