MTB Finalizados los 766 km

Luis Alberto García finalizó con éxito su primera Transpyr Coast to Coast

Luis Alberto García finalizó con éxito su primera Transpyr Coast to Coast

Etapa 07: 17 junio RONCESVALLES – HONDARRIBIA (96km, 2.300mt pos. – 3.110neg.)

Así fue la última jornada de Luis Alberto García en la Transpyr Coast to Coast una aventura en la que ha recorrido casi 800 km de auténtico mtb

El perfil de la última etapa de la TRANSPYR  que nos llevará hasta Hondarribia es de auténtico rompepiernas. Que no nos engañe la abundancia de kilómetros de bajada. Son descensos duros y rápidos que exigen máxima concentración y donde no hay lugar para el descanso. El primero de ellos nos dejará prácticamente al nivel del mar, ya en el km. 19. Es tan complicado que hemos hecho la salida en grupos de 50 corredores para llegar un poco separados a él. Entramos en la zona de Urepel, en Iparralde (País Vasco francés). La cercanía de conseguir nuestro sueño nos empuja a apretar un poco y, a estas alturas, mis manos duelen más que las piernas. Y qué decir de las subidas, saliendo de Les Aldudes la rampa de asfalto que nos ayuda a  ganar rápidamente altura, y así caer al valle de Baztan, es sencillamente mortal, aunque luego  sea recompensada con una vista magnífica de todo el valle cubierto de un mar de nubes, y con una bajada alucinante entre bosque y helechos. Ya estamos en Elizondo y su avituallamiento donde nos espera Fina con la fruta, las galletas y los frutos secos. Aquí empieza el tramo cronometrado. Los últimos días estamos intentado maquillar un poco la clasificación y nos los vamos tomando en serio. La escalada es de una dureza extrema, por la inclinación en sí, por el cansancio acumulado y porque cuando parece que ya se termina, siempre viene un giro que te presenta otra rampa más dura todavía, y así casi hasta el infinito. Infernal, sobre todo a la hora en que nos ha tocado afrontarla con todo ese calorazo.

Llegamos exhaustos al collado de Lizaieta, fin del tramo cronometrado y segundo avituallamiento. Por fin, relajación y empieza otra manera de rodar, en plan tranqui para llegar a Hondarribia enteros y, así, poder saborear mejor nuestra azaña. Lo hemos conseguido. Ni el terreno, ni el calor, ni lesiones, ni caídas, ni problemas de material… ni nada, absolutamente nada, ha podido con nosotros y entro en meta de la mano de Jon Arruabarrena y Gerardo Navea, mis compañeros. Subidón. Abrazos y agradecimientos a los organizadores y, por supuesto a nuestros familiares que han venido a recibirnos. Aunque nosotros ya éramos conscientes, el montaje de meta te hace darte cuenta de que has hecho algo grande. Recogemos el maillot de “finisher” y bañito en la playa. Cuántas veces no habremos soñado con este momento que ahora es realidad.

La gran aventura de los Pirineos ha terminado y es una pena porque ya no oiremos la voz cantarina de Manuel, el gallego, y su grupo de “Ponte 1 reto”, que colabora con la fundación Aspace de ayuda a personas con parálisis cerebral y recaudan fondos para comprar bicicletas adaptadas, preguntando a los lugareños por los sitios de baño. El hombre rana de la Transpyr le llamo yo, todo el día buscando charcos y pozas para meterse. Maravillosa persona y gran biker. Tampoco veremos a Joaquim y Paolo, la simpática pareja de portugueses con la que coincidí en muchos tramos de la ruta. Recupérate pronto Paolo.

Una caída tonta el último día le provocó una herida en la ceja. Ni la fina figura de Álvaro de Almería, tampoco a Fidenciano y Carlos, padre e hijo venidos de Cáceres, ni la sonrisa de Genis del Two Nov, ni a los Igor de Mendaro y Errenteria, ni al andaluz que se trae un jamón para repartir al acabar la prueba y su gracia, y así estaría un buen rato nombrando personas excelentes que hemos conocido y con las que vamos a seguir en contacto. Tampoco me puedo olvidar de los organizadores que día tras día nos han acompañado. Allí estaban siempre en la salida y también en la llegada. Laia, Oriol y Françesq y todo el equipo, Merçi. Sin duda, se trata de una experiencia que no olvidaremos jamás, un viaje alucinante a través del Pirineo que nos marca como ciclistas y como personas, y  muy difícil de realizar sin vuestro empeño.

Para acabar, comentar un par de detalles para aquellos que estéis interesados en completar esta prueba. El tema del material es importantísimo. Aquí se puede romper cualquier cosa. Traer repuestos de todo. He visto cuadros rotos y hasta una casco al que se le soltaron las cintas. En mi caso, he partido la patilla, rajado una cubierta, la cámara de fotos no funcionaba ya el segundo día, y se partió la goma de sujeción del GPS,  un aparato imprescindible. Familiarizaros con él antes de venir.

Los avituallamientos y los camp son correctísimos. Por la comida no temáis, no he perdido ningún kilo. En los avituallamientos encontraréis de todo en abundancia, y además, repartido de una forma muy equilibrada. Fina es una experta en esto. Fruta al principio, líquido, mucho líquido y plato de arroz o pasta en el segundo. Si hay tercero encontrarás fruta y bocadillos, y los sándwiches calentitos en la meta, con cerveza para el que quiera. La pasta party también siempre generosa y variada. Todo bien medido y estudiado para que esta difícil travesía pueda ser superada por el mayor número de participantes.

Hondarribia km. 766 (17 de junio)


VIII Transpyr Gran Raid BTT 2017
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 VIII Transpyr Gran Raid BTT 2017

Se celebra del 11/06/2017 al 17/06/2017

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