Cruzamos el ecuador de la Transpyr Backroads, recibimos a los nuevos participantes que se incorporan para las cuatro etapas que restan hasta Hondarribia y entraremos en tierras de Aragón por la comarca de la Ribagorza. Etapa rápida la de hoy y algo más sencilla de lo que venimos haciendo hasta ahora, con dos tramos por carreteras secundarias de buen firme que difícilmente olvidaremos. Parece que hemos dejado atrás el asfalto rugoso de los primeros días y se agradece.
Comenzamos en ascenso hasta el mirador de Montanuy con ritmo que permite que el grupo de la foto en la cima sea numeroso. Arriba nadie desaprovecha la ocasión de dejar la bicicleta a un lado y contemplar las impresionantes vistas. Buen comienzo. La bajada es memorable, por sinuosa carretera de montaña que se adentra en un pequeño valle y hace de verdad que esto merezca la pena.
Seguido nos encontramos el puerto de Bonansa, bien conocido para Eugen que tiene la suerte de que la Transpyr, en sus dos modalidades, pase por su pueblo. Chubasquero, que la mañana era fresca y cada uno a su ritmo hasta el primer avituallamiento donde, como siempre, nos reciben atentamente Marc, Xavier, Josep e Ismael. Grandes amigos a estas alturas.
Mientras negociamos en numeroso grupo los 40 kms de transición hasta la base del siguiente puerto se produce la nota negativa del día. Alguien no consigue librar un agujero y pinchazo en un sitio muy malo para quedarse solo. La mayoría espera pero habrá quien decida tirar para adelante. Allá ellos. El viento en contra obliga a organizar un poco el tema de los relevos, buscando que no siempre trabajen los mismos, hasta llegar a una zona más protegida. La subida del puerto de Coronas, punto crono de hoy, nos sorprende con un elegante templo budista en las inmediaciones de Panillo. Arriba avituallamiento y otra bajada brutal.
Nos falta una dificultad montañosa. La Transpyr tiene pocos kms. llanos, no nos vamos a engañar, y a veces, nos vemos obligados a hacer bucles subiendo puertos que en el descenso nos dejan a escasos kms. del punto de inicio. Aceptamos el reto del alto de Torrelisa que ofrece inmejorables vistas del Macizo de Monte Perdido, aún con mucha nieve, y gozamos como enanos en la bajada hasta Aínsa donde concluye esta cuarta etapa de la transpyr Backroads.
Para mí, de las cuatro, esta ha sido la mejor sin duda. También ha sido un poco especial porque hoy no he corrido con mi maillot habitual de Bikezona. Lo he hecho con el de Bicicletas Bizkaia, para dedicar esta etapa a Alberto que me repara las bicis y me aconsejó acertadamente con las ruedas y zapatas. Grande también.
Aínsa. Km 577.