Adriano Malori (Movistar Team) ha repetido, con un suspense muy similar al vivido hace doce meses, su victorioso inicio de campaña contrarreloj en la prueba individual -17’4 kilómetros con inicio y final en las Terrazas del Portezuelo- del Tour de San Luis 2015. Si en 2014 el italiano se impuso por apenas 3” al norteamericano Phinney (BMC), tan sólo cuatro separaron al campeón nacional de la especialidad de su máximo rival, Kwiatkowski (OPQ), al que aventajó en 17” tras los primeros nueve kilómetros, con viento favorable y en claro descenso, pero con el que acabó sufriendo con aire de cara y las rampas más acentuadas del tramo final.
Asegurado tras el concurso de los especialistas el 15º triunfo profesional de Malori -su sexto con Movistar Team, tras la CRI de 2014 en Argentina, sendas cronometradas en Tirreno-Adriático, Vuelta a España y Nacional y la jornada final de la Route du Sud-, la atención se centró en la actuación de Nairo Quintana y sus aspiraciones de podio en la carrera. Ausente el tercer clasificado, Diniz (FUN), por gastroenteritis, el colombiano firmaba una crono notable, a 44" de su compañero Malori y 12º en el total, para meterse en el podio provisional de una carrera que quedará mañana vista para sentencia en el durísimo Filo Sierras Comechingones.
Así lo veía el corredor italiano: "Estoy realmente contento. No hay mejor forma de comenzar la temporada. El año pasado fue la mejor campaña de mi vida ciclista y vencer aquí me dio buena suerte para el resto, así que deseaba repetir actuación hoy. Espero que este inicio sea el arranque de otro paso adelante en mi progresión como corredor. No ha sido para nada fácil ganar hoy: no me sentía del todo bien y tenía algunas dudas antes de arrancar; hacía mucho calor, el viento ha cambiado del reconocimiento de la mañana a la prueba de la tarde y daba al revés.
En verdad casi he salido demasiado rápido, porque con ese cambio no calculé que se me fuese a hacer tan dura la vuelta. Los últimos 7 km tras el giro de 180º, con las rampas y el aire de cara, han sido duros, duros de verdad. Sabía que el más peligroso sería Kwiatkowski y batirlo no ha sido nada sencillo. Sobre lo que queda, veremos mañana si Nairo, que viene mejorando cada día, puede luchar por la etapa. Trabajaremos seguro por él. Quiero dedicarle la victoria a mi novia, Elisa, un gran apoyo para mí en todo momento, que el próximo martes celebra su cumpleaños: va por ti".