La jornada del 15 de agosto de 2014, será difícil de olvidar. Desde hoy esta fecha quedará marcada en la historia del triatlón como el día en que el triatleta internacional Marcel Zamora logró, de forma intachable, su quinta victoria en Embrunman.
El considerado el triatlón más duro del mundo ha sido escenario de una lucha de titanes en la que se ha impuesto Marcel Zamora tras una brillante maratón. En un día soleado pero con bajas temperaturas y fuerte viento, el catalán se ha entregado al máximo para demostrar que la veteranía es un grado. Tras salir del agua por detrás del francés Pasteur y del australiano Skipworth, el ciclismo ha sido una prueba de fuego donde después del dominio inicial de Skipworth, que escapó en solitario y fue ampliando su ventaja, Zamora y Faure han tomado la cabeza de carrera en el último tramo para llegar juntos a la T2.
Desde ese momento, Marcel Zamora ha visualizado la ansiada quinta victoria que suponía igualar el record que, a finales del siglo XX, firmó Yves Cordier. Pese a llegar a la T2 con apenas unos segundos sobre Faure (07:04:58 frente a 07:05:17) y poco más de un minuto sobre Skipworth (07:06:23), Zamora no ha tenido problemas en protagonizar una ejecución magistral de la carrera a pie. Marcando su ritmo desde el primer instante, el triatleta catalán ha ido aumentando su ventaja de forma paulatina durante toda la maratón hasta alcanzar la línea de meta con un margen de 7 minutos respecto a Skipworth, que finalmente ha sido segundo.
foto: Marc Sixto