El triatleta Mario Mola, que este año ha competido con SPIUK en las Series Mundiales, ha hecho balance final de una temporada que recordará durante mucho tiempo. Atrás quedaron los años en los que se le recordaba como una de las promesas del triatlón mundial. Mario buscaba dar un salto, y un cambio de residencia a Florida para entrenar en la primera fase de la temporada supuso la primera novedad de la temporada.
Tras finalizar 3º en las World Series, sin duda su mejor resultado hasta la fecha, Mario no tiene dudas de que “no hay duda de que ha sido éste el mejor año deportivo de mi vida. Si bien el primer puesto que conseguí en la Copa Continental de Clermont (en Marzo) fue un buen indicativo de que las cosas iban por el buen camino, fue la primera de las Series Mundiales del año, en Auckland, la que provocó un cambio en mi mentalidad; a la hora de afrontar este tipo de carreras. Tras un pinchazo en bicicleta fui capaz de volver a meterme en carrera y acabar segundo, consiguiendo mi primer podio”.
Tras ese gran resultado, quizá el salto cualitativo que le hacía falta a Mario Mola, los buenos resultados y un gran rendimiento fueron llegando uno detrás de otro. 5º en San Diego, 4º en Madrid y 3º en el Campeonato de Europa, donde Mario mostró uno de sus puntos fuertes, “la carrera a pie, de la que quedé sorprendido y que fue especialmente buena”.
La segunda parte de la temporada, y ya instalado en Banyoles la afrontaba Mario con el objetivo de equilibrar entrenamiento y descanso, “con la idea de mantener cuerpo y mente en positivo”. Que mejor que empezar una nueva etapa en la temporada que con el 2º puesto en la “espectacular prueba de las Series Mundiales que se disputó en Kitzbühel, sobre un circuito y distancias completamente novedosas. Dos semanas después fui 5º en Hamburgo”.
En todo caso no todo podía ir rodado, “días antes de la celebración de la penúltima de las Series Mundiales, en Estocolmo, tuve unas molestias en el pie que me hicieron ser prudente y dejarla de lado. A esas alturas de la temporada, cualquier viaje o “trastorno” que sea evitable bien lo agradece el cuerpo”.
Y por fin, la gran final en Londres, la final de las Series Mundiales de 2013. Mario Mola se encontraba en el ranking en 4ª posición, sólo por detrás de los tres que coparon el podio en los pasados JJOO. “Se habían mostrado casi intratables durante todo el año. Pensar en “bajarlos” de allí, especialmente en la clasificación general del Mundial, no era misión imposible, pero si un hecho poco probable. El frío era intenso y no tenía claro cómo respondería mi cuerpo en esas condiciones. Pero si algo tiene el triatlón y por alguna razón nos engancha a todos es por ser impredecible. Y la situación que nadie podía imaginar sucedió. Alistair no tuvo su día y mucho hizo acabando la prueba. Yo corrí cerca de mi mejor nivel y acabé tercero, escalando también un puesto en el Mundial. Increíble”.
Una excelente temporada rubricada con el debut de Mario en una prueba no-drafting en Pekín, sobre distancia olímpica, “no tuve mi mejor día, pero otra experiencia al bolsillo que agradezco. Como a todos los que han estado a mi lado este año y al apoyo de patrocinadores e incansables amigos que habéis dedicado vuestro tiempo en escribirme y hacerme sentir más afortunado todavía ”.