Terminaron los Mundiales de trial en Mont-Sainte Anne con las dos finales de 26” en las que se lograron las dos últimas medallas de la selección española: Ion Areitio repetía su título junior mientras que Benito Ros alcanzaba la plata.
De esta forma España logra el triunfo por equipos y se impone en cuatro de las cinco pruebas individuales: élite 20, con Ros; junior 20” y 26”, con Areitio, y féminas con Gemma Abant, logrando además dos medallas de plata, a cargo de Abel Mustieles en élite 20” y del mencionado Ros en élite 26”. Un balance impresionante que costará muchísimo si quiera repetir y que demuestra la primacía de España en esta disciplina, a pesar de la mayor presencia internacional.
Areitio hizo una primera vuelta casi perfecta, que se torció con un inesperado ‘cinco’ que le relegaba a la segunda plaza provisional detrás del suizo David Bonzon. Pero el vasco no se vino abajo y lograba empatar a nueve puntos en la tarjeta final con el helvético: sólo que sus ocho ‘ceros’ –zonas sin fallo- le permitían desempatar a su favor ya que su rival no penalizó en sólo tres zonas. Maxime Tolu (Francia), con 11 puntos, completaba el podio en el que no pudo entrar por dos puestos –al final quinto- el otro representante español, Rafael Tibau, que tuvo una actuación más irregular, alternando muy buenas zonas con otras más accidentadas.
Por su parte, lo de Ros fue el jugarse el de todo por el todo, ya que el navarro no se metió en carrera hasta la segunda vuelta: en la primera iba quinto, muy lejos de las primeras posiciones, pero en la segunda marcó el segundo mejor recorrido y con 39 puntos empataba con el francés Marc Caisso… y le superaba por un ‘cero’ ya que el galo penalizó en todas las zonas. Por delante de ellos, esta vez intratable, el belga Kenny Belaey, con solamente 25 puntos, como campeón del mundo, mientras que Mustieles se quedaba en la cuarta posición (42), con una actuación más regular, pero falto de una gran zona que le hubiera permitido luchar por el podio, aunque bastante tuvo en superar al otro gran favorito y decepción del día, el francés Gilles Coustelier, que sólo pudo ser quinto.