- El equipo Quick Step pierde a su velocista, pero suma una nueva victoria gracias al resolutivo ciclista argentino
- Ricardo Escuela (Fátima), el sexto de la general, Manuel Belletti (Androni) y Rubén Ramos (Argentina) se han visto envueltos en la caída de Gaviria y también han abandonado
- Las tormentas nocturnas han provocado cortes en las carreteras, por lo que la salida se ha retrasado una hora
Una enorme tromba de agua, caída durante la noche del miércoles, ha puesto a prueba a la organización del Tour de San Juan. El agua ha desbordado carreteras y caminos y a punto ha estado de poner en peligro la celebración de la etapa, aunque el buen hacer del Gobierno de San Juan y su policía, ha hecho posible que la carrera prosiga su marcha. La salida, eso sí, se ha producido con una hora de retraso sobre el horario previsto. Un mal menor para lo que podía haber sido.
Los corredores, pese a todo, han tenido que atravesar en su camino hacia la meta de Valle Fértil más de una carretera anegada por el agua. Ha sido un aliciente más de la carrera o, mejor dicho, un sobresalto más, que no el único porque una caída, a aproximadamente 50 km de la meta, ha sembrado la alarma en el pelotón.
Mientras tres de sus compañeros tiraban en cabeza del pelotón, Fernando Gaviria iba un poco más atrás a rueda de su compañero Jonnathan Narváez. En un descuido, el colombiano ha hecho el ‘afilador’ con el ecuatoriano y se ha ido al suelo, arrastrando con él a Escuela (Fátima), el sexto de la general, Manuel Belletti (Androni) y Rubén Ramos (Argentina). Debido a los golpes, ninguno de ellos ha podido continuar.
Los corredores, pese a todo, han tenido que atravesar en su camino hacia la meta de Valle Fértil más de una carretera anegada por el agua. Ha sido un aliciente más de la carrera o, mejor dicho, un sobresalto más, que no el único porque una caída, a aproximadamente 50 km de la meta, ha sembrado la alarma en el pelotón.
Mientras tres de sus compañeros tiraban en cabeza del pelotón, Fernando Gaviria iba un poco más atrás a rueda de su compañero Jonnathan Narváez. En un descuido, el colombiano ha hecho el ‘afilador’ con el ecuatoriano y se ha ido al suelo, arrastrando con él a Escuela (Fátima), el sexto de la general, Manuel Belletti (Androni) y Rubén Ramos (Argentina). Debido a los golpes, ninguno de ellos ha podido continuar.
La carrera, no obstante, estaba lanzada, por lo que el pelotón se ha cortado y algunos de los favoritos, como Eduardo Sepúlveda, se han quedado rezagados. El argentino del Movistar ha perdido 6:17 y, con ello, todas sus opciones de victoria final. Por delante, lejos de resentirse por el abandono de Gaviria, el equipo Quick Step ha recompuesto sus filas y preparado la llegada a Maximiliano Richeze, el comodín de la escuadra porque sirve absolutamente para todo.
El argentino, al igual que el año pasado cuando también en la Vuelta a San Juan gozó de dos oportunidades, no ha desaprovechado la ocasión, logrando un bonito triunfo para añadir a su colección, tanto personal como familiar.
“Estoy muy feliz de ganar en mi país, porque en los 13 años de profesional que llevo apenas he corrido aquí”, ha explicado el ganador. “Cuando lo he hecho, ha sido casi siempre en San Juan, de ahí que esta victoria me haga tan feliz”. Richeze ha explicado después el cambio de planes del Quick Step: “Tras la caída de Gaviria, el equipo ha decidido trabajar para mí, cosa que agradezco. Hoy me ha tocado a mí, otra vez será para Hodeg”.
Debido a las caídas y los cortes, la clasificación general ha sufrido algunos cambios, pero el italiano Filippo Ganna (UAE Emirates) continúa como líder con 5” sobre Majka –el equipo Bora-Hansgrohe ha estado muy activo todo el día-, 11” sobre Sevilla, 19” sobre Omar Mendoza y 43” sobre Narváez y Suitsou. “Hoy he aprendido que, cuando se es líder, se necesita un gran equipo alrededor. Yo lo he tenido, porque la caída de Gaviria me ha dejado cortado, y mis compañeros me han ayudado a llegar delante”, ha explica el líder de la Vuelta. “Tengo motivos para estar agradecido”.
Mañana, descanso
Mañana, descanso
Tras cuatro días de carrera y, muy especialmente, una cuarta etapa complicada por el recorrido, las inundaciones y los traslados, la Vuelta a San Juan 2018 descansa. Con buen criterio, los organizadores han creído este año conveniente poner una jornada de descanso en el ecuador de la carrera, algo que sin duda van a agradecer los corredores y la caravana de seguidores.
El viernes, la Vuelta a San Juan proseguirá su marcha con la etapa reina y el final en el Alto Colorado, donde los ciclistas, que habrán recuperado las ganas, la ambición y las fuerzas, depararán un grandísimo espectáculo.
Aprovechando el día de descanso, no obstante, el Gobierno de San Juan ha preparado hoy en la capital provincial la Vuelta Inclusiva, donde las personas con discapacidad también tendrán la oportunidad de probarse, lucirse y recibir el justo y caluroso aplauso de la afición sanjuanina. En San Juan no sobra nadie, hay sitio para todos.
Fotografías de: Ilario Biondi/Roberto Bettini - Prensa Vuelta a San Juan