El velódromo como deporte de competición está en deshuso desde hace años, cada vez hay menos especialistas y poco a poco el comité olímpico reduce su interés. El ciclismo tradicional se estanca con sus estrictas reglas federativas, y los jóvenes ya no sienten tentación alguna hacia una disciplina que requiere tanta dedicación y sacrificio.
Tan solo hay que observar las escasas competiciones en pista con apenas unas decenas de participantes, frente a las multitudinarias pruebas populares en las que se reunen miles cicloturistas. Cada vez hay mas afición al uso de la bicicleta, pero de una manera más divertida y lúdica. Y en este contexto el Velódromo municipal de Trapagaran representa una instalación pública con magníficas posibilidades deportivas, y la mejor opción posible para la práctica de un ciclismo moderno, dinámico y polivalente.
La "pista olímpica" es, proporcionalmente, la versión del ciclismo más peligrosa. Los accidentes suelen ser graves porque la federación en su normativa, obliga a usar bicicletas sin frenos y con transmisión fija que impide decelerar ni reaccionar ante una emergencia. Además se alcanzan velocidades altas entre ciclistas que luchan codo con codo por ganar una posición. Sin embargo, estos riesgos desaparecen por completo con un uso recreacional en el que el cicloturista entrena con una bicicleta normal y corriente, con palancas de freno, con cambios, y sin el estres de la competición oficial. De esta manera el Velodromo municipal de Trapagaran se convierte en el lugar ideal para reunir a aficionados de la zona (federados o no), que quieren entrenar y/o disfrutar con sus bicis en un entorno seguro y alejado del trafico.
Reforzar el uso del Velódromo con un complemento como el PumpTrack no es un invento loco, y ni siquiera es una novedad. El Pais Vasco siempre ha sido cuna de ciclistas campeones, pero lamentablemente en cuanto a originalidad y nuevas tencencias en el uso de la bici, estamos "a cola de pelotón".
En la mayoria de los velodromos del mundo (salvo Euskadi), se instala en el centro de la pista, como complemento ideal, un circuito de BMX, un skatepark, una zona de trial, un gimnasio al aire libre, una zona de rodillos, un aula de spining, etc, etc, lo que sea menos una explanada vacia de cemento. De esta manera se diversifica mucho el uso de la bici y todo queda integrado en el mejor local posible. Por ejemplo un padre puede ir a entrenar tranquilamente mientras su hijo practica habilidad, o un niño puede convencer a una madre para que esta haga deporte mientras el disfruta a escasos metros. No solo de campeones vive el ciclismo...
Durante años, la gestión del Velodromo municipal de Trapagaran ha sido responsabilidad del Club Ciclista Valle de Trapaga. Hay que reconocer que fueron ellos los artifices de la creación. Ademas se han encargado del perfecto mantenimiento y el cuidado de estas magnificas instalaciones. El Club Ciclista Valle de Trapaga ha sido pionero en la promoción entre los jóvenes de esta dura disciplina. Pero los años pasan, el ciclismo evoluciona, y hay mas gente deseando dar nuevos usos para una mayoria menos específica. No se trata de una nueva competencia, si no de un uso compartido bien gestionado que se complementen y se refuerzen. La idea es reconvertir el Velodromo municipal de Trapagaran en unas instalaciones públicas, como por ejemplo el polideportivo, las piscinas o el skatepark...
Joseba León - Corredor del Bikezona Team