Recordamos las mejores crónicas de Joseba León. Cada día resubiremos una para que puedas volver a disfrutarla
-¡¡Venga Joseba…!!!- A pesar de estar a 600 km de casa el público me anima. Esta es tierra con mucha cultura biker y yo acudo siempre que puedo. Aquí se celebran grandes pruebas como la MedXtrem, Gigante de Piedra, Mitic Bike, Costa Blanca BikeRace, y por supuesto la más prestigiosa de todas, la Mediterranean Epic. Antes la referencia era Cataluña, pero ahora tal vez sea la Comunidad Valenciana.
Hay mucho glamour en la sede de Marina D or. Comité de bienvenida, confeti, fuegos artificiales y hasta camareros sirviendo croquetas en bandeja. La Mediterranean Epic parece una fiesta retransmitida en directo, pero en realidad es una prueba muy seria. Jueces de la UCI y comisarios federativos vigilan que te comportes correctamente. No vale disfrazarse o hacer el simio. No te puedes colar en la salida, los avituallamientos están estrictamente delimitados, tendrás que pedir permiso para llevar una minicámara, y quedan prohibidos los calcetines de colores hasta la rodilla. Puede que en la parte de atrás del pelotón, no apliquen el reglamento a rajatabla y los participantes se lo tomen con más calma. Pero en los 100 primeros puestos se masca la tensión, esto es competición pura y dura.
Imágenes tomadas desde la cámara de Joseba León:
El protocolo de salida merece una mención especial. Los cajones por categorías están bien separados con salidas cada 2 minutos. Primero los Elites. Yo doblo la edad a algún participante, pero mientras me lo permita el reglamento seguiré con los veinteañeros porque me hace sentirme más joven. Eso sí, en esta carrera salgo el último para no molestar, habrá unos 120 elites y todos son profesionales o quieren llegar a serlo. Aquí si no hablas inglés no eres nadie, es la categoría donde menos españoles hay apuntados. Justo detrás de mí están las Féminas Élite, que saldrán 2 minutos más tarde. Y así sucesivamente en las tandas de Master 30, M40, M50, Master Féminas y por último la categoría Parejas. Una salida amena con 7 pistoletazos y 14 minutos desde que sale el primero hasta que se va el último.
Este 2020 parece que por fin será el año de concienciación anti guarros que tiran los envoltorios al campo. En la bolsa del dorsal viene un rotulador para que marques todos los geles y barritas con tu número de dorsal. Desgraciadamente ningún juez de la federación va a descalificar a nadie hasta que no se modifique el reglamento. Pero sorprendentemente, el propio organizador del evento, Héctor de la Caigua, llamaba la atención en varias ocasiones a los dueños de las basuras encontradas, castigandolos con la vergüenza de ser señalados en público.
Para explicar el nivel deportivo os pondré un ejemplo un poco machista que jamás me había pasado en la vida. Al final de la 1° etapa voy en un grupo de hombres bien fornidos, tipos duros de pelo en pecho y mirada de pocos amigos. Cuando de repente aparece Ramona con su dorsal rosa y mofletes colorados. La reacción natural del ciclista macho es hacerse el chulo, y no es fácil asimilar que una mujer te puede poner en evidencia deportiva. La suiza Ramona Forchini (Felt Factory) pedalea muy ligera, como si no la costara, y constantemente mira atrás para mantener a raya a la canadiense Emily Batty y la suiza Jacqueline Schneebeli. La primera española la encontramos en el puesto 15°, Meritxell Figueras con su MMR roja. Este tipo de pruebas son las que realmente hacen mejorar el nivel y motivar a nuestros jóvenes bikers.
David Valero (MMR Factory) está ya consagrado entre los mejores del mundo, y prácticamente es nuestra única baza de cara a las olimpiadas. Le acompañan en el podium el neerlandés Milan Vader y el francés Victor Koretzky, ambos del Orbea-KMC. También voy a mencionar al vencedor de la 4°etapa, Ivan Diaz (Cult Bikes), un auténtico rookie nacional de la vieja escuela, que aún da lecciones maestras a profesionales con nóminas mucho más elevadas.
Yo no soy ningún manco y me defiendo con dignidad. Acudí en plena forma con una BH Lynx nueva a estrenar, engañé a la novia de un amigo para que fuese mi manager y me atendiera en los avituallamientos, me eché crema calentadora y hasta hice rodillo para calentar. Y aun así solo he podido hacer el puesto 76°. Algo mejor le salió a mi compañero de equipo David Puente, el 53°. Aunque para mi el gran héroe de la Mediterranean Epic es un tal Pepe. Pepe Beltrán es un médico voluntario que se mezcla con los participantes en bici eléctrica, equipado como si fuese un astronauta y lleno de cachivaches preparado para prestar los primeros auxilios. El es quien decide si acude o no el helicóptero de rescate, que afortunadamente no ha despegado a pesar de la gran dificultad técnica que tiene la prueba.
Salvo los absurdos madrugones para tomar las salidas puntualmente a las 9 de la mañana, realmente no encuentro ni un solo punto que criticar, y eso que últimamente me he vuelto un "hater" polémico y pesimista. Hay gente que se marcha hasta el cuerno de África para poder presumir en la famosa Cape Epic, pero me parece totalmente innecesario porque aquí tenemos la magnífica Mediterranean Epic.
Crónica de: Joseba León, corredor del BZ Team
Gracias a los patrocinadores del BZ Team 2020 que hacen posibles estos retos: Faster Wear, Spiuk, Luck, Jaime Llorente y Navali