Tras conocerse el pasado mes de octubre las plazas olímpicas en las pruebas masculinas de carretera –con el tope máximo para España con cinco corredores, de los que dos de ellos harán la contrarreloj- queda un mes para que se conozca la segunda relación de plazas para Londres 2012, las de pista, el próximo 23 de abril, como fecha tope.
Y es que antes de ese día, según el calendario establecido, la UCI debe haber comunicado a los distintos Comités Olímpicos la atribución de plazas en las diez pruebas que componen el programa de esta disciplina para los JJ.OO y que, recordamos, está compuesto por velocidad individual y por equipos, keirin, persecución por equipos y omnium, tanto para hombres como para mujeres.
Sin embargo, las clasificaciones se cerrarán el 8 de abril, tras la disputa de los Campeonatos del Mundo de pista de Melbourne (Australia), última y única oportunidad que queda para sumar los puntos necesarios para obtener el pasaporte para Londres.
En el caso de España, pocas incógnitas quedan por resolver en las antípodas. Ya están clasificadas la persecución por equipos, la velocidad y el keirin masculino y el omnium en los dos sexos.
La gran duda son las dos pruebas femeninas de velocidad, que podrían tener finalmente presencia española, aunque ello no pasa por estas dos disciplinas en sí, sino por la velocidad por equipos –en la que, curiosamente, no tenemos opción-. Y la segunda paradoja es que España no depende de si misma, sino que –por el sistema de cuotas continentales, Nueva Zelanda debe superar en cuatro posiciones a Colombia para obtener esas plazas olímpicas. Un objetivo realista teniendo en cuenta que en la Copa del Mundo de Londres los ‘kiwis’ fueron octavos y los sudamericanos, decimoquintos. Todo ello se conocerá el primer día de los Mundiales, el 4 de abril.
Finalmente recordar que, como en el caso del resto de disciplinas ciclistas, las plazas no son nominales, sino por nación y que deberán ser asignadas por el seleccionador nacional, que lógicamente afrontará la fase final de preparación para los JJ.OO con un grupo reducido, pero no completamente cerrado ante cualquier problema que pudiera acaecer.
