Así vivió Meritxell Henales la Eusko Bike 2016 donde fue capaz de lograr a victoria a pesar de sufrir una rotura en su bicicleta. Disfruta su espectacular crónica.
Eusko Bike Challenge. Santa Cruz de Campezo. Más de 500 bikers dispuestos a devorar 115 km y 3.832 m. de desnivel. Autentico mountain bike. La montaña alavesa a nuestros pies. Un verdadero paraíso para el mountain bike.
7:00 a.m. Mi corazón late al ritmo de una balada. Algo extraño sucede. Pulso 107. Karrera +dorsal+bici y las pulsaciones no se disparan? ¿Meri, estás viva? El garmin, no funciona. No me lee el track. Me voy a perder y lo sé. La voy a liar. Pero no me importa. Estoy feliz, estoy donde quiero estar y con muchísimas ganas de pedalear y pasármelo bien. Una más, una locura más.
Una carrera para valientes, eso dicen. Creo que lo soy y a por ello voy. Comienza mi aventura. Una subida fácil pero larga, sin dificultad, pero un poco pestosa. Bajada técnica por hayedos. Estrechos senderos donde las raíces y piedras son abundantes. Mucha adrenalina. Tramos imposibles de ciclar, que incluso cuesta andando. Hay que asegurar. Correr con cabeza. Cuidar la mecánica. Es una carrera muy muy larga. Descensos largos y estrechos. Sube-bajas continuos que exigen lo mejor de mí. Socorrooo ! Mi cadena enganchada por los radios y no puedo sacarla. Pido ayuda y rápidamente un chico que llevaba una go-pro solventa mi problema. Llevo más de 3 horas pilotando y voy muy fresca, tengo fuerza y las ganas me sobran. Mis piernas funcionan. Estoy concentrada. Miro la media y me vengo arriba. Hago cuentas y puedo bajar de 9 horas fácilmente. Animo Meri ! Egurre ! Cada vez me encuentro más a gusto. Parcelarias, una calzada romana, piedra suelta, senderos técnicos. Hay de todo, una carrera espectacular. Trampas de barro, donde me desmonto para cuidar la mecánica.
Una verja, dos, verjas, tres verjas… más de 20 verjas tuvimos que sortear los bikers. Levantar las bicis en alto, no era ninguna broma y confieso que en la últimas verjas ya no podía casi con la bici. Llego el momento crítico y complicado para mi. CRAK ! Ese ruido no me gusta. Algo se ha roto. Paro. Reviso la bici y no veo nada. Pero se, que algo no va bien. Unas pedaladas y me doy cuenta que la vaina trasera se ha roto. Continuo pedaleando, igual aguanta. No aguanta, no. La fisura cada vez es mayor, falta poco para que casque totalmente. Al pedalear roza en la rueda, hay inestabilidad. Corro con la bici como una loca, empujándola. Hay que seguir. Un mix: empujo, pedaleo, no toco freno trasero, echo el peso hacia un lado… hay que ir avanzando. Pido cinta aislante a todos los bikers que me pasan pero nadie tiene. Me animan diciendo que a 20 km llego a Maeztu y allí me puedo retirar.
Como dices ? Retirarme ? La verdad, que no había pensado en esa opción. Llego como sea. Estaba con fuerza, iba como una moto y el hecho de romper la bici no me había desanimado ni frustrado. Todo lo contrario, más ganas tenia de seguir en carrera y seguir gozándola. No había perdido la esperanza y mientras corría seguía preguntando por la cinta aislante y …. Por fin. Pararon dos chicos majísimos.
Soltaron la rueda. Juntaron los dos trozos de la vaina y vuelta y vuelta, y más vueltas, hasta reforzar la vaina con más de medio rollo de cinta. Les di las gracias y salí pitando como una exhalación. Me acababan de salvar la vida. Qué felicidad. Iba a llegar a meta.
Cambiaba un poco mal, pero ya me las arreglaba. Increíble como pudo aguantar con todas las bajadas técnicas que quedaban. Me medio olvido de la rotura aunque estoy continuamente mirando para atrás y que la fiesta continúe, todavía queda mucha diversión y sufrimiento.
Zig- zag entre árboles que me dan algún que otro susto. Profundas roderas. Senderos más o menos ciclables. Un marcaje perfecto. No se necesitaba el gps para nada. Si yo no me pierdo, quiere decir que estaba muy bien señalizado. Cruzar por un campo de hierba muy alta con alguna amapola y roderas escondidas que me dan un buen susto.
Llego a Santa Cruz de Campezo. Mi aventura ha finalizado. Btt en estado puro. La Eusko Bike Challenge, es una de esas carreras que te hacer crecer como biker. Felicitar a los organizadores por una carrera tan autentica, dura y divertida. Y a todos los amantes de este deporte que allí nos reunimos.
Destacar la actuación de mi compañero de equipo Arturo, que realizo una muy buena carrera parando el crono en 8:12:23 a pesar de los problemas mecánicos que tuvo. Esperándome en meta y aplaudiéndome. Un grato recibimiento. Así mismo, felicitar a Luis Alberto, y a Aitor Mazo, desearle una pronta recuperación de su caída.
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