El ciclista de Euskaltel Euskadi Mikel Landa sufrió una caída en el último entrenamiento de la concentración celebrada esta semana en Derio y se fracturó la clavícula derecha.
El alavés, que ya se rompió la misma clavícula este año en la Vuelta a Murcia en marzo y en el Dauphiné en junio, se fue al suelo en una zona húmeda en Errigoiti (Bizkaia) cuando trataba de conectar con sus compañeros de equipo tras sufrir un pinchazo.
Si en Murcia fue una fractura de tercio distal, en esta ocasión la rotura es en el tercio medio y requiere una fijación quirúrgica con placa. La operación será el próximo miércoles en la Clínica San Sebastián de Bilbao.