Según ha informado el periódico The Guardian, Milan ya estudia un ambicioso proyecto para transformar la movilidad en la ciudad foco del Coronavirus en Italia. Los coches tendrán que dejar paso a los caminantes y sobre todo a las bicicletas.
Milan es una de las ciudades más contaminadas de Europa. Tras el confinamiento la polución se ha reducido en un 75% y las autoridades tienen claro que no quieren volver a los niveles anteriores. Hay un temor a que cuando se levante el confinamieto y por miedo al transporte público, el uso del coche como vehículo particular crezca aún más que antes de la crisis.
Para evitarlo se está preparando un plan urbanístico con la transformación de 35 kilómetros de calles para adaptarlas a la bicicleta y tratar se aislar a los coches.
El plan Strade Aperte, anunciado el martes, incluye carriles bici temporales de bajo costo, pavimentos nuevos y ensanchados, límites de velocidad de 30 km / h y calles prioritarias para peatones y ciclistas.
Marco Granelli, teniente de alcalde de Milán, dijo: "Trabajamos durante años para reducir el uso del automóvil. Si todos conducen un automóvil, no hay espacio para las personas, no hay espacio para moverse, no hay espacio para actividades comerciales fuera de las tiendas."
Janette Sadik-Khan, comisionada del Departamento de Transporte de la Ciudad de Nueva York e impulsora del uso de la bicicleta en La Gran Manzana es la persona que está orientando en estos trabajos a los expertos italianos.
Veremos cómo se desarrolla este plan y si las grandes ciudades en España tratan de imitarlo. En Barcelona la teniente de alcalde de Urbanismo, Ecología y Movilidad, Janet Sanz, ya explicó que en Barcelona se cómo fomentar formas de movilidad alternativas al automóvil particular.
fuente e imagen: The Guardian