Milton Ramos, también vencedor en el prólogo, volvió a ser el gran dominador de la primera etapa del Iron Bike. El recorrido, de 80 km, estaba pensado para medir fuerzas y calentar motores. Sin embargo, ya estuvo marcado por la dureza. Tenía 2.500 metros de desnivel según la organización pero los corredores están convencidos que la cifra es algo superior, cercana a los tres mil.
La etapa fue increíble para el ciclismo español de montaña, ya que clasificó a cinco corredores entre los seis primeros. Milton Ramos hizo una demostración de fuerza y de habilidad, con una técnica increíble en el descenso que se ganó los elogios de otro gran especialista, el segundo clasificado, Joan Pons, que fue campeón de Europa de trial en el año 1992. De todos modos, algunas veces el hispano-hondureño afronta riesgos inimaginables.
A un minuto escaso de Pons, que llegó a casi diez minutos de Ramos, entró Joseba Albizu, que se disponía a aprovechar su gran oportunidad en la etapa siguiente, una de las grandes clásicas del Iron Bike. El recorrido, de Vinadio a Cavour, incluye el paso por la mítica cima del Monte Bellino, que alcanza los tres mil metros de altitud. El desnivel total está cerca de los 4.500 m de desnivel positivo y la previsión era de mal tiempo a partir de mediodía.
En cuarta posición se clasificó el belga Elias Van Hoeydonck pero, tras él, llegaron otros dos españoles: Daniel Martínez y Enekoitz Arakama. Los cinco españoles y el belga fueron los únicos que completaron el recorrido en menos de dos horas y veinte minutos.