Poco a poco, y desde el confinamiento, vemos que los días se van alargando y el sol comienza a calentar. Tal y como van los acontecimientos, esperamos un reencuentro con nuestra compañera de salidas – la bicicleta - , justo cuando el calor comience a apretar, y por ello, hoy vamos a tratar un tema que seguro va a ser de vuestro interés, y no es otro que, ¿cuál es el mejor sistema para hidratarnos?.
Vamos a enfrentar a dos formas de entender como transportar líquidos; la mochila de hidratación o el bidón y cuál de las dos es la más efectiva. Para esta batalla hemos recurrido a la marca francesa Zéfal, con su mochila de hidratación Z Hydro Enduro y sus bidones Sense Pro y Arctica Pro.
Todos conocemos y utilizamos los bidones como forma de transportar líquidos, pero hoy vamos a analizar dos tipos de bidones que, podremos utilizar según las características de nuestra salida o competición, los bidones convencionales y los bidones isotérmicos.
Capacidades y conservación de los líquidos
Para empezar nosotros somos partidarios de los bidones transparentes, porque de esta forma podemos saber en todo momento el nivel de líquido que nos queda. En el caso del Sense Pro lo podemos encontrar en varios colores, y por supuesto también transparente. Además los bidones de colores oscuros absorben las radiaciones solares y son propensos a que calienten el líquido que transportamos.
Es importante saber la duración y la temperatura que nos vamos a encontrar en la ruta, además del nivel de esfuerzo que nos hayamos planteado realizar, para calibrar si vamos con un bidón o más (si disponemos de más de un anclaje para portabidones), y el tamaño de bidón, que pueda contener más volumen de líquido. Zefal nos ofrece para ello dos capacidades para el Sense Pro: 650 ml o 800 ml.
En cuanto al factor temperatura, Zéfal nos ofrece su bidón isotérmico Arctica Pro en sus dos versiones para 550 ml y para 750 ml, que aunque tienen una capacidad algo inferior que las Sense Pro, sin embargo al tener un interior realizado con materiales isotérmicos, vamos a poder conservar los líquidos frescos un mínimo 3 o 4 horas.
Bueno ya hemos visto lo que nos puede aportar los bidones en cuanto a capacidades y conservación de los líquidos, ahora le toca a la mochila de hidratación y como ya os hemos dicho vamos a trabajar con la Zéfal Hydro Enduro, que tiene una capacidad en su bolsa para líquidos de 3 litros. Aquí ya vemos una ventaja, porque podemos transportar más líquido que la suma de los 3 bidones de mayor capacidad. También, por otro lado, cargar con más peso, cuestión que habrá que valorar en función del recorrido, la meteorología y el nivel de esfuerzo que vayamos a realizar.
Otro inconveniente de las mochilas de hidratación, es que no sabemos el líquido que nos queda y la temperatura del líquido tiende a sobrecalentarse, debido a que se encuentra en el interior de la mochila.
Zéfal garantiza, tanto para los bidones como para las bolsas de las mochilas de hidratación, que están construidos con PEVA, material impermeable libre de BPA y antibacteriano, y es muy fácil de limpiar y de rellenar.
Accesibilidad y transporte
En cuanto a la accesibilidad, la mochila de hidratación Zéfal Hydro Enduro es la clara vencedora frente al bidón, ya que cuenta con un tubo de 1000 mm que termina en una boquilla inteligente antigoteo, y que está siempre a mano mediante un soporte en los dos tirantes de la mochila, para un fácil acceso, independientemente de si eres zurdo o diestro. Además, como es una mochila, podemos transportar todo el material que nos entre en sus espaciosos 8 litros de capacidad.
A penas hace falta un segundo para alcanzar la boquilla y volver a poner las manos en el manillar, cosa que con el bidón, no solo se requiere acceder al mismo, que se encuentra mucho más alejado en su portabidón, sino que debemos continuar con una mano fuera del manillar durante todo el proceso, además de situar la vista fuera de la ruta, con la consiguiente posible pérdida de control.
Mejor hidratación
Aquí también gana la mochila de hidratación debido a su fácil accesibilidad. Tenemos tan a mano la boquilla, que nos permite hidratarnos con pequeños sorbos de manera frecuente, que es la manera correcta de conseguir una mejor hidratación.
Con el bidón la cuestión se complica un poco más, ya que mantener una frecuencia para beber, supone soltar una de las manos del manillar y a veces eso es imposible, porque nos encontramos en un tramo donde el terreno, por su dificultad, requiere de la máxima atención y un despiste podría dar con nuestros huesos en el suelo.
Combinar bidón y mochila de hidratación
Cuando nos planteamos una gran ruta, una de las cuestiones más importantes es valorar el gasto de líquidos que vamos a realizar que, en estos casos, suele ser muy elevado, con lo que debemos de proveernos de gran cantidad líquidos.
Nosotros recomendamos pecar siempre de más. Más vale que sobre, que no que falte. Y lo sabemos por experiencia, cuando hemos acabado con toda nuestra reserva de líquidos, hace un sol de justicia y todavía nos queda una tirada para llegar a destino, es todo un drama.
Para no llegar a esta situación, podemos llenar nuestra mochila de hidratación Zéfal Hydro Enduro con sus 3 litros de agua, y por ejemplo, utilizar el Arctica Pro para llenarlo con sus 750 ml de una bebida isotónica recién sacada del frigorífico, que se mantendrá fresquita durante un largo periodo de tiempo por las propiedades isotérmica de este especial bidón, y que nos aportará esas sales necesarias que vamos a ir perdiendo a lo largo de la ruta.
Ecología y salud
Zéfal es una compañía respetuosa con el medio ambiente, y tanto los bidones, como sus bolsas de hidratación, se fabrican libres de BPA, evitando toda contaminación a nuestro organismo.
Todos sus productos son reutilizables, pensados para durar mucho tiempo y evitar, en lo posible, la contaminación que producen los productos desechables.
Limpieza y mantenimiento
Tanto los bidones Sense Pro y Arctica Pro, así como la bolsa y manguera de la mochila de hidratación Z Hydro Enduro, son lavables a mano o en lavavajillas. Y son desmontables, todas sus boquillas para una mejor limpieza.
El mantenimiento exterior de la mochila es muy sencillo y debemos comprobar, de vez en cuando, que todas sus correas están perfectamente ajustadas y podemos también pasarle un paño o incluso meterla en la lavadora, para su limpieza.
Para más información: Zéfal Hydro Enduro una mochila con gran capacidad
Para más información: Los bidones Sense Pro y Arctica Pro una buena solución para hidratarte