Aunque buena parte de la selección se quedará por Bélgica y los Países Bajos para afrontar las últimas pruebas de la temporada de ciclocross, el seleccionador nacional, Pascual Momparler, volaba esta mañana de regreso a España, para pasar del barro de Bieles al asfalto de la Comunidad Valenciana, aunque con el buen sabor de boca que supone esa medalla de plata de Felipe Orts.
El quinto metal de la historia del ciclocross nacional, tras el oro del junior Iñaki Vijandi (1979), las platas de los también juniors Jokin Mujika (1980) y Gaizka Lejarreta (1996) y del amateur José María Basculado (1970), llegaba tras la aciaga jornada del sábado.
“En juniors las medallas no eran seguras, por supuesto, pero la ilusión por lo visto durante todo el año era estar luchando por ellas. El mundo se nos cayó encima en la primera curva de los juniors y en la primera vuelta con Alicia. Fue una gran decepción porque no pudimos desplegar todo el potencial que teníamos. De ahí que la actuación de Felipe fuese doblemente ilusionante, por lo que hizo y porque nos quitó ese mal sabor de boca. Cumplió todo lo que se había hablado antes de la carrera, con tranquilidad, con sangre fría”.
Fiesta española
Una actuación que además fue una fiesta. “Había ido mucha gente a verle. Pero cuando comenzó a remontar, a coger a los belgas y a dejarlos, todo el circuito estaba con él, incluso los espectadores belgas o franceses. Hasta el speaker de la UCI comenzó a decir cuatro frases en español y él que lo iba escuchando se creció más”. Momparler reconoce que el triunfo del alicantino “sorprendió a muchos. Le conocen los corredores, pero este año como no terminaba de rematar, se creían que no podía estar ahí. Incluso para los seleccionadores extranjeros fue una relativa sorpresa. Un corredor que, aparte de tener talento, estaba dando una lección de cómo correr”.
El técnico español considera que “el salto a élite lógicamente lo notará al principio, pero vamos a tener a un corredor capaz de estar entre el diez y el quince de una Copa del Mundo. Solamente tiene que adaptarse de los cincuenta minutos de su carrera a la hora de competición, pero tiene el ritmo. Y la moral de la plata de ayer le va a hacer subir un par de escalones en su progresión”.
Momparler no se olvida de Alberdi. “Ha tenido un año muy complicado por su caída, que le ha impedido hacer la preparación de base. No hubiera sido extraño que este año no hubiera competido. Pero ha querido hacerlo y es un corredor con un gran potencial, con el que ya he hablado”.
La mala suerte del ciclocross
Volviendo con los juniors, no cree que haya sido un problema de presión. “Es simplemente la mala suerte que puedes tener en una carrera de ciclocross. La salida se debió posponer tal y como estaba el circuito. La curva con hielo era mortal. Los primeros pasaron bien por la trazada, pero el resto se fueron al suelo. Y al ir los tres de los primeros, se les cayó mucha gente encima y cuando quisieron volver a salir iban de los últimos. Cullell se puso las pilas y pudo remontar hasta el quince, pero que te sabe a poco, cuando no hace muchos años lo hubiéramos visto como un éxito parecido al de Felipe. En cuanto a Feijoo no pudo ya centrarse y Murias terminó en el hospital. Más mala suerte no se pudo tener en una sola carrera”.
Los tres pasan el año que viene a sub23, “por lo que tendrán menos responsabilidad, solamente ir aprendiendo e ir progresando, porque tienen ganas de ciclocross. Lo que hace falta es ver si sale algún junior con ganas con el que seguir trabajando desde abajo”.
La mala suerte continuó en la prueba sub23 femenina. “Si se te sale la cadena a mitad de carrera, pierdes tres o cuatro puestos, pero continúas en la lucha. Pero al ser al principio, te vas al último lugar, y fue lo que le pasó a Alicia, lo que te deja muy tocado”.
En cuanto a la prueba femenina, “con todo lo malo que nos sucedió, la gran carrera de Lucía quedaba empañada. Pero hizo su mejor carrera del año, muy regular y con un gran resultado para ella, que también la servirá para mejorar el año que viene. En cuanto a Aida, con el golpe que se dio bastante hizo con seguir en carrera”.
El futuro de Ismael Esteban
El Mundial terminaba con la prueba élite, en la que Ismael Esteban nos hizo soñar con un histórico top10, pero nueve pinchazos le dejaban muy atrás, y muy por debajo de sus posibilidades reales. “Cada media vuelta tenía que cambiar de bici, pero no fue nada extraño ya que todos pincharon más o menos veces. Menos Van Aert, que gracias a ello se llevó el Mundial. Los percances decidieron más que la forma física. Mira a Larri, que hizo un carrerón porque no tuvo tantos percances y pudo ser mucho más regular”.
Momparler tiene bastante confianza en las posibilidades futuras de Ismael, a pesar de los 34 años que cumplirá en septiembre. “Si los circuitos son como el de ayer, de fuerza y técnica, Ismael es capaz de hacer cosas más grandes de lo que creemos. Si hace Copa del Mundo va a volver a estar en ese sitio, en el que pudo terminar ayer, entre los diez o quince primeros. Y va a darnos más de una alegría”.
fuente: rfec.com