Quintana y Valverde, sexto y séptimo en la general de la Vuelta, prometen guerra en las seis exigentes etapas de la segunda semana de la Vuelta, comenzando por el terrible encadenado de mañana
Tras los casi 400 kilómetros de traslado por carretera ayer entre Castellón y su hotel en Andorra, Movistar Team disfrutó este martes un merecido primer día de descanso de la Vuelta a España 2015 en el que, además de recuperar fuerzas y lesiones, los corredores de la escuadra telefónica han reconocido parte del trazado de la monstruosa undécima etapa, con seis duros puertos sin descanso en 139 km y más de 5000m de desnivel acumulado. Por la tarde, Nairo Quintana y Alejandro Valverde, sexto y séptimo en la general de la prueba, expresan sus sentimientos y sensaciones ante seis días que prometen ser fundamentales para la resolución de la carrera.
“Pienso que la jornada de hoy, si hubiese sido en otra época del año, me habría ido mejor”, sostiene Quintana en opinión de ambos. “Es la más dura de la Vuelta sin duda, venimos de un Tour que nos ha exprimido y llegamos con cansancio a estas alturas del año, pero éste es para todos. Lo importante es que hay ganas, es una jornada que nos favorece y si vamos bien, será un placer poder brindar espectáculo a todos. No nos va mal y entre los dos nos vamos a apañar para hacerlo muy bien. Estamos esperando, en cualquier caso, cómo evoluciona mi cuerpo. Nunca había hecho este ‘doblete’ y ha sido difícil para mí. Vengo defendiéndome, llega mi terreno y la montaña me llama”.
Nairo cree que es posible “aprovechar que somos dos contra los demás, que corren de uno en uno. No tenemos la frescura del Tour, pero podemos aprovechar la ventaja que nos da ir juntos para ganar tiempo, que de cara a la CRI de Burgos sería bueno”. Análisis que comparte Valverde: “No ha habido etapas para montar estrategia; ahora sí vienen días donde podemos jugar un poco más, atacando uno u otro, y hacer cosas diferentes, mientras que hasta ahora era subir a tope el último puerto”.
Sobre su lesión, Valverde asegura estar “bien, aunque podría ser mejor, pero en bicicleta puedo ir bien. Cuando me levanto sobre la bici puedo apoyar bien el brazo y espero que para mañana no sea ningún problema. Lo que me cuesta mucho trabajo es levantar el hombro, y es lo que hasta ahora me da más molestias. No tengo raspaduras, pero el impacto fue bastante seco, aunque no debemos poner excusas: salimos con confianza; todo el equipo, Nairo y yo, estamos bien, y pelearemos. La de mañana es una etapa impresionante, ya muy complicada si estás al 100%. 5000m en 139km es algo muy bestial. Además, después del día de descanso todos sabemos que las reacciones del cuerpo son especiales, y más tras la paliza de viaje de ayer, llegando tarde y durmiendo en altura, que hace que el cuerpo no descanse igual. Se van a juntar muchas cosas”.
Sobre rivales hablaba Quintana: “Uno de los mas fuertes puede ser Aru. Ha descansado tras el Giro, que te permite hacer dos ciclos a un gran nivel durante el año, y pienso que va a estar muy bien. También vimos mejor a Chris Froome, que junto a su equipo peleará fuerte; veremos cómo sigue Dumoulin, que ha sorprendido estos días con todo lo que ha hecho; y Purito, que está en casa, que ha preparado la etapa a su gusto”.