Un Movistar Team soberbio cubre las espaldas de Nairo Quintana hasta los últimos kilómetros de la subida al Rifugio Panarotta. El colombiano, maglia rosa a tres días del final
Movistar Team ha protagonizado en la 18ª etapa del Giro de Italia una de las mejores exhibiciones colectivas de esta edición de la Corsa Rosa. La práctica totalidad de los 171 km entre Belluno y la cima de 1ª categoría del Rifugio Panarotta -con otro coloso, el Passo San Pellegrino (1ª), y el Redebus (2ª) intercalados- tuvieron a un corredor de la escuadra telefónica al frente del gran grupo, protegiendo las opciones de un Nairo Quintana que subió al podio para recoger su tercera maglia rosa tras solventar el final con cierta comodidad.
Un excepcional Fran Ventoso marcó el ritmo en las dos primeras ascensiones, ayudado por Malori y un Eros Capecchi que impuso marcha selectiva en las primeras rampas del puerto final. Descartada para los favoritos la lucha por la etapa, merced a una fuga de catorce unidades que acabó coronando el colombiano Arredondo (TFR), la mitad inicial de ascensión fue un monólogo azul: primero con Capecchi; después con Antón, que dejó el grupo en una decena de unidades; y al final, destados los ataques con mención especial a Rolland (EUC), de la mano de un soberbio Castroviejo, capaz de aguantar con los favoritos hasta los últimos 4 km e incluso concluir la etapa junto a un descolgado Evans (BMC).
El ataque final de Aru (AST) le hizo llegar con unos metros sobre un Nairo que dominó los nervios y sólo tuvo que esprintar en la rampa final, siempre con la mente en las dos durísimas jornadas -la cronoescalada de 27 km al Grappa (mañana) y la subida hasta el Zoncolan (sábado)- que aún restan. La general sigue invarable, con 1 41" de distancia sobre su compatriota Urán (OPQ) y 3 29" con un tercer puesto al que cuatro contendientes -Rolland, Aru, Majka (TCS) y Pozzovivo (ALM)- aspiran en menos de medio minuto.
DECLARACIONES | Nairo Quintana: "La etapa de hoy era cosa de controlar bien y, como todo el mundo ha visto, el equipo ha trabajado fantástico y me ha dado mucha tranquilidad. Hemos controlado perfectamente las distancias con la fuga para que no se fuesen mucho y después ha sido una subida tranquila, menos dura de los que nos esperábamos, aunque hubo bastantes ataques, sobre todo por parte de Rolland. Yo he controlado lo que me correspondía y he dejado a los otros que se preocupasen de lo que les interesaba a ellos.
El Giro no ha terminado. Quedan etapas muy duras y hasta no cruzar la última raya en Trieste, no estará decidido. Los problemas físicos ya han pasado y creo que mañana puedo hacer una buena crono y defender la maglia rosa sin perder tiempo, que es lo importante. Es una contrarreloj que me agrada. Tiene un desnivel bastante alto y se adapta a mis condiciones. No sé si me va mejor a mí o a Urán, porque también hay un tramo de llano, pero yo estoy en un gran momento. Pero no sólo Rigoberto, gente como Pozzovivo o Rolland también estarán disputando el triunfo mañana.
Estoy muy feliz con estos días de líder del Giro. Noto el cariño de los tifosi ; noto que me quieren y que se alegren de que sea el líder. Está siendo un Giro de Italia hecho para colombianos. Me alegra mucho la victoria de Arredondo, que además lleva la camisa de la montaña, que también nos identifica a los colombianos".