Tercera plaza para el colombiano en la cronoescalada al col d’Eze en el epílogo de una París-Niza en el que sólo el infortunio le apartó de un puesto de honor en la general
La caída sufrida en el momento clave de la jornada con final en Saint-Vallier –que le hizo perder más de dos minutos- se ha confirmado como decisiva para que Nairo Quintana no haya subido al podio final de la 71ª edición de la París-Niza. El colombiano de Movistar Team ha ratificado en la cronoescalada al Col d’’Eze que cerraba la ronda gala ser uno de los hombres más fuertes de la carrera.
En los 9,6 kilómetros de ascensión desde la capital de la Costa Azul, Quintana sólo ha podido ser superado por los dos ciclistas que se jugaban el triunfo parcial, el australiano Porte (SKY) –vencedor de la etapa y de la general- y el norteamericano Talansky (GRM), que en 27 y 4 segundos, respectivamente, han sido los únicos en bajar el registro de Nairo.
El ciclista de Movistar Team ha concluido 15º en la general definitiva, pero sin los 2’ que se dejaba en el infortunado incidente de la etapa del jueves, se hubiera aupado a la tercera plaza de un podio definitivo en el que el galo Peraud (ALM) ha acompañado finalmente a Porte y Talansky. Movistar Team cierra así una desafortunada París-Niza en la que además del accidente de Quintana, sufrió las caídas de Erviti –capaz de terminar la carrera pese a los múltiples golpes- y Rui Costa –que le obligó al abandono con dieciséis puntos de sutura en una mano- y el cólico nefrítico que envió de regreso a casa a Iván Gutiérrez.
