Noticia de ciclismo publicada el a las 09:32h
en la sección de Ciclocross
Ni Sven Nijs, ni Lars Boom. Niels Albert ha sido el mejor en el Campeonato del Mundo de ciclocross élite, celebrado en la localidad holandesa de Hoogerheide.
En su primera campaña como élite, el joven belga ha demostrado que, a pesar del grave problema sufrido con una lesión de bazo este año, ha podido recuperarse y no sólo ganar, sino que ha dado una exhibición de poderío en uno de los circuitos más rápidos de los últimos años.
Y para los que preveían un desenlace ajustado, incluso al sprint, nada de eso. Albert aventajaba en 22 segundos al checo Zdnek Stybar, en 38 a Nijs y en 1-10 a Bart Wellens, todos ellos de forma escalonada antes que a 1-23 entrase el primer grupo, de once unidades, encabezado por Francis Mouray. Y si Nijs confirmaba una vez más su maldición con el ‘arco iris, aunque se iba con una medalla de bronce, mucho peor le fue al campeón saliente, Boom, que entró en un segundo grupo, vigésimo a 1-51, y en el que también estaba Es decir, que se estuvo cerca del objetivo de que todos entraran en el top-30 y una vez más, con la duda de qué pasaría si Hermida, por ejemplo, saliera más adelante y no en la octava fila que por ranking le correspondió.
Hoogerheide se presentaba hoy con una temperatura sensiblemente más baja que la víspera, a pesar de que el día amaneció menos helado y todo hacía prever una mejor climatología, Nada más lejos de la realidad: las temperaturas no superaron los cero grados y con el aire que soplaba, la sensación térmica era de mucho frío. Ello no fue óbice para que decenas de miles de belgas y holandeses coparan literalmente el circuito e hicieran materialmente imposible desplazarse de un punto a otro del recorrido. La frase “eres más inútil que una credencial de prensa en un Mundial de ciclocross” es perfectamente asumible por buen número de los fotógrafos y redactores presentes en este Mundial.
En la segunda vuelta
Lo que nos interesa es la carrera, que se desarrolló a diez vueltas y cuyo desenlace comenzó a gestarse ni más ni menos que en la segunda, cuando Albert –campeón del mundo sub-23 el año pasado, no lo olvidemos- se iba en solitario hacia su primer título élite. Fue poniendo tierra de por medio, en lo que le imitaría Stybar -también ex campeón del mundo de la categoría de plata- en la vuelta siguiente sin que tampoco cambiase la situación entre ellos. Por detrás, una veintena de corredores, pero este grupo se partiría, si que Boom pudiera mantenerse en el primero de ellos.
A mitad de carrera, Albert aventajaba en 15 segundos a Stybar y en 40 al grupo principal. Bart Wellens intentó marcharse un par de veces pero fue Nijs el que lo lograba a partir de la séptima para lograr ese bronce que le sabría a muy poco salvo por el hecho de entrar por delante de su gran rival Wellems.
En lo que se refiere a los españoles, destacar nuevamente a Hermida que en apenas dos vueltas había alcanzado el pelotón en el que estaban otros tres españoles –Zaballa, Murgoitio y Suárez-. El catalán fue a más e incluso llegó a dar alcance a la ‘grupeta’ en el que rodaba Boom en la última vuelta. El vasco, por su parte, perdía contacto por culpa de un problema con un tubular en la sexta vuelta, aunque posteriormente volvería a contactar con este grupo.
Fuente: rfec.com
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