Sin bajas después del final de La Camperona, 181 corredores comenzaban en Oviedo la decimoquinta etapa de la Vuelta en busca de la cima de los Lagos de Covadonga. De nuevo un inicio muy rápido, con múltiples intentos de fuga que no conseguían abrir hueco hasta el km 50, cuando un grupo de cinco ponía tierra de por medio: John Degenkolb (Giant-Shimano), Francisco Javier Aramendia (Caja Rural), Przemyslaw Niemiec (Lampre-Merida), Cameron Meyer (Orica-GreenEdge) y Kristof Vandewalle (Trek Factory Racing).
Los cinco recibían la bendición de un pelotón que les permitía llegar a los 10 minutos pasado el km 70 de la etapa, con la lluvia ya acompañando el discurrir de todos los corredores. Con el único control de Tinkoff-Saxo, el quinteto arrancaba el Puerto del Torno (2ª) con más de 9 minutos a su favor. John Degenkolb había cumplido entonces con el principal objetivo de la jornada: pasar en cabeza por los dos Sprint Intermedios.
En la subida al Puerto del Torno (2ª) se producía la caída de Daniel Martin (Garmin-Sharp). El irlandés conseguiría reintegrarse al grupo de favoritos al poco de comenzar Lagos de Covadonga, gracias a un buen trabajo de sus compañeros. Los escapados, ya sin Degenkolb, comenzaban el último puerto con 4 minutos de ventaja.
Aramendia y Vandewalle cedían en el ascenso a Lagos, mientras que Niemiec atacaba a Meyer a 5 km para la cima en busca de su mejor triunfo como profesional. El polaco se adjudicaba la victoria por apenas 5 segundos de ventaja sobre Alejandro Valverde (Movistar), Joaquim Rodríguez (Katusha) y Alberto Contador (Tinkoff-Saxo), quien perdía unos pocos segundos en meta pero mantenía otro día el maillot rojo de líder.