“He vivido la experiencia más increíble de mi vida, cumpliendo mi sueño más grande pero, sobre todo, he aprendido algo: el verdadero objetivo ha sido lo que la Antártida me ha dejado dentro. Estoy orgulloso de cada metro de estos 716.5 km recorridos, viviendo constantemente entre -10°C y -25°C, enfrentando los feroces vientos catabáticos. Durante 48 larguísimos días, viví y exploré el lugar más extremo del planeta. Pedaleé, empujé, sufrí. Reí, lloré, me alegré.
El punto de llegada es solo un detalle.
Logré permanecer aquí hasta el último segundo que se me permitió, sin rendirme ni siquiera en los momentos más difíciles: lo di todo”.
Estas fueron las palabras de Omar, quien, contactado telefónicamente vía satélite y en plena emoción, explicó que quiso concluir la aventura pedaleando hasta el último momento permitido.
Partió con el objetivo de alcanzar el Polo Sur y, luego, continuar por el Glaciar Leverett, intentando realizar el recorrido más largo en bicicleta del continente más remoto y extremo del planeta. Desde el principio, se enfrentó al clima que primero retrasó su partida de Chile por más de ocho días (perdiendo parte del tiempo útil para completar la travesía), y luego con pésimas condiciones iniciales que lo obligaron a permanecer varios días atrapado en su tienda.
Omar logró recuperar, semana tras semana, muchos de los kilómetros perdidos inicialmente hasta finales de diciembre, cuando una perturbación con temperaturas anómalas - cada vez más frecuentes en el territorio antártico debido a la crisis climática - trajo precipitaciones intensas y unas condiciones de la nieve que ralentizaron significativamente su marcha.
Al alcanzar los 86º de latitud sur, el equipo encargado de la gestión de la seguridad y la emisión de permisos y rescates en la Antártida comunicó a Omar que debía terminar la aventura, ya que los pocos días restantes no permitirían llegar al Polo antes del fin oficial de la temporada, exponiéndolo al riesgo de quedar atrapado en un área donde el rescate sería complicado y peligroso.
A pesar de la perspectiva inicial de un traslado rápido en avión para continuar algunos días en el glaciar Leverett, Omar, de acuerdo con la agencia, decidió regresar a Thiels y completar la aventura pedaleando los kilómetros que ya había recorrido parcialmente de ida y sin recurrir a más transportes aéreos, para no romper la sintonía con ese lugar que siempre había sido objeto de sus sueños.
“Elegí no coger un avión para moverme al Polo por unos pocos días restantes: quiero terminar esta aventura como la comencé, solo con la fuerza de mis piernas, mi corazón y mi mente”. Concluye Di Felice.
El objetivo divulgativo de Antarctica Unlimited, aventura incluida en el proyecto “Bike to 1.5°C” que ha comprometido a Omar durante varios años en mostrar de primera mano los efectos del cambio climático, ha demostrado claramente que la Antártida es uno de los lugares del planeta donde el calentamiento global es más evidente.
Según los datos oficiales, el recorrido realizado por Omar, 716.5 km, es hasta la fecha la segunda distancia más larga jamás recorrida continuamente por un ciclista en la Antártida.
Durante la travesía, las temperaturas oscilaron entre -25°C y un máximo de -10°C en los mejores días, a lo que se suma la presencia de fuertes vientos catabáticos capaces de hacer caer la temperatura percibida muy por debajo de estos valores.
En los próximos días, Omar regresará a Chile, desde donde volverá a Italia y reanudará su actividad de divulgación dedicada al territorio antártico.