Pablo Lastras (Caisse d’Epargne) vuelve por quinta vez al Giro de Italia, la prueba que le encumbró en 2001, su primera participación, en la que consiguió imponerse en una etapa con fnal en Gorizia. “Fue el de mi lanzamiento como deportista a nivel internacional. Después de cuatro años de lesiones, operaciones e infortunios… llegué de novato y me gradué en sólo un mes. Desde entonces estoy enamorado de esta carrera y cada vez que acudo lo hago con ilusión de repetir aquella victoria”, comenta el madrileño, que prepara desde ayer la salida de la ronda italiana en las carreteras de Amsterdam.
En 2008 estuvo cerca de conseguirlo, cuando fue segundo en la etapa que terminaba en Cesena. “A veces fallan las fuerzas y otras la suerte. No es fácil ganar una etapa en esta carrera, porque es el objetivo de muchos corredores; sobre todo de los italianos”, señala Lastras. “Pero yo lo voy a intentar como si fuese la última carrera que corriese, porque sigo estando muy vivo en este mundillo que tanto me gusta”, añade.
El veterano corredor de San Martín de Valdeiglesias (34 años y 13 temporadas en profesionales) dice llegar a la salida en buen momento de forma. “He corrido bastante esta primera parte de la temporada, pero he descansado también todo lo que he podido y creo que todavía llego con margen de mejora sobre mi rendimiento en las últimas pruebas, que fueron Llodio y La Rioja”, asegura.
Pablo Lastras sabe que su labor será ayudar a los dos líderes del equipo, Marzio Bruseghin y David Arroyo, “pero si surge la ocasión y el día y las fuerzas acompañan, tendré la escopeta cargada”, termina diciendo con una amplia sonrisa.