“Este año parece que no existo dentro del pelotón, pero va todo según lo establecido al comenzar la temporada. Más tranquilo y con menos competición, ya que sólo llevo 21 días cuando otros años llego con 35”. Son palabras de Pablo Lastras, recién llegado a Dinamarca, donde este sábado arrancará una nueva edición del Giro de Italia.
Lastras se muestra relajado y tranquilo ante la cita. Son ya muchas las batallas que lleva en el cuerpo. “Va a ser mi séptimo Giro de Italia y mi decimocuarta gran vuelta…”, apunta el veterano ciclista madrileño del equipo Movistar.
Se le vi fino. Las piernas largas y delgadas, como siempre. Los pómulos marcados. Buena señal.
“Tuve que engordar dos kilos este último mes, porque estaba algo delgado para el tipo de competiciones que tenía por delante. Lo importante es que en las últimas carreras ya me he notado con ese "punto" tan deseado que buscamos con los entrenamientos y mejoramos con las carreras”, comenta al respecto.
Dice el responsable técnico del equipo azul, Eusebio Unzue, que la experiencia de Lastras y la del italiano Bruseghin (ambos saben lo que es ganar etapas en el Giro) será muy importante para conducir al equipo en la carrera italiana. El ‘Penkas’ ya se ha estudiado el recorrido y sabe dónde se encierran las trampas de la carrera. “El Giro 2012 es duro como cada año, pero está más compensando. La vigésima etapa, con final en el Stelvio, será bonita y mítica. Siempre has de tener una etapa así en una ‘grande’, pero no dirá nada para la general. Hay otro tipo de etapas que serán más espectaculares y con finales más atractivos”, avisa.
El de San Martín de Valdeiglesias, también se muestra crítico con algunos aspectos de la carrera: “No entiendo algunas cosas. Por ejemplo, que se haga el prólogo, dos etapas y descanso; después doce etapas seguidas y otro descanso para afrontar las últimas seis etapas… Luego dicen que miran la salud y el descanso del deportista. Si fuera así, pondrían otro día de descanso y en vez de comenzar el sábado con el prólogo lo harían el viernes. Los equipos estamos aquí desde el miércoles, porque tenemos que pasar los controles de salud…”.
Los largos traslados en los inicios de las grandes vueltas, tan de moda en los últimos tiempos, vienen motivados por ventajosos acuerdos económicos para las organizaciones, pero añaden un plus de cansancio y desgaste en los ciclistas. “El primer día de descanso no es descanso: es traslado desde Dinamarca a Italia. Nosotros vamos en avión, pero los auxiliares van en los vehículos de los equipos, con nuestras bicicletas. ¿Les dará tiempo a llegar para tenernos las bicis preparadas para entrenar? Es un gran riesgo”, señala Pablo.
Sobre el papel del Movistar Team en la ‘corsa rosa’, se muestra optimista. “Llevamos un equipo muy compensado. Vamos a dar mucha guerra y a intentar ganar etapas. A nivel personal, me sigo viendo ganador de una carrera al año. A estas alturas no se me puede pedir más. ¿Y por qué no puede ser una etapa en este Giro 2012?