Pablo Rodríguez ha terminado en el puesto 16 en la prueba sub23 del Mundial de Pietermaritzburg, a 5-11 del ganador, el italiano Gerhard Kershchbaumer, y a apenas 2 segundos de haberse metido en el ‘top quince’.
La prueba fue un mano a mano entre Kershchbaumer y su compatriota Luca Braidot hasta que éste cedió por avería en la quinta vuelta para abandonar y perder una medalla que tenía segura. Incluso el otro hermano, Daniele Braidot, perdía sus opciones de entrar también en el podio en la parte final. Este hecho fue aprovechado por el germano Julian Schelb y el holandés Michiel Van der Heijden para hacerse con la plata y el bronce, a 58 y 1-24 del ganador.
“Al terminar la carrera no estaba contento, pero ahora viendo las clasificaciones, me doy cuenta de que todos los que han quedado por delante son gente acostumbrada a estar entre los cinco mejores en las Copas del Mundo –comentaba el gallego. Pero mi objetivo este año era la regularidad y en todas las pruebas, salvo en Andorra y en el Europeo, he estado en donde hoy. Por ello no puedo estar decepcionado”.
En cuanto a la prueba en sí, “no he tenido ningún problema y aunque he llegado a ir el 14, luego he tenido un pequeño bajón, pero he recuperado en la parte final. Había salido con gomas para lluvia y al principio me ha perjudicado, pero en la parte final he podido remontar algunas posiciones”.