Primera etapa en el Tour de Francia y primera victoria para Peter Sagan.
El eslovaco es el corredor de moda y lo ha demostrado una vez más con un impresiontante triunfo sobre el líder, Fabian Cancellara y el noruego Edvald Boasson Hagen .
La primera escapada del Tour 2012 se ha producido a escasos metros del inicio de la carrera a iniciativa de Nicolas Edet (COF), seguido de cerca por Yohann Gene (EUC), Pablo Urtasun Pérez (EUS), Maxime Bouet (ALM), Anthony Delaplace (SAU) y Michael Morkov (STB). Mientras este pequeño grupo de fugados avanzaba, Tony Martin (OPQ) y Robert Hunter (GRS) protagonizaban una caída a la altura del km 11, aunque por suerte lograban engancharse poco después al pelotón. En el km 24, los atacantes cedían un preciado minuto como consecuencia de un inoportuno paso a nivel, cuya barrera les ha obligado a detenerse. Sin embargo, como la persecución no era una prioridad para el pelotón a estas alturas de la carrera, los fugados conseguían recuperar enseguida el terreno perdido, ampliando su renta hasta 4 50” en la llegada a la cota de Cokaifagne, donde Morkov se hacía con el único punto en liza.
Cancellara da la réplica a Chavanel
Mientras, en el pelotón, iban subiendo las revoluciones gracias al impulso de equipos como el Lotto-Belisol y Orica-GreenEdge, con Nicolas Edet y sus compañeros a la cabeza. A 8 km de la meta lograban cerrar el hueco que les separaba de los escapados. Los corredores de Orica-GreenEdge se convertían entonces en los jefes de la contienda.
A 2 km de la llegada, ha sido Sylvain Chavanel quien ha lanzado la primera ofensiva real, que sin embargo ha resultado infructuosa. La réplica llegaba inmediatamente después de la mano de Fabian Cancellara: solo Peter Sagan, y posteriormente Edvald Boasson Hagen, lograban seguirle el ritmo al maillot amarillo en su asalto. En el trío protagonista final, Peter Sagan ha conseguido asumir el papel de patrón, pegándose a la rueda de Cancellara. Tras esperar la aceleración final del suizo, a 200 metros de la línea de meta, el corredor del Liquigas hacía un último alarde de potencia, firmando su primera victoria de etapa en el Tour de Francia.