Richie Porte (Sky) ha dado un serio aviso sobre sus aspiraciones para llevarse la Vuelta al País Vasco, al imponerse en solitario en la quinta y penúltima etapa, disputada entre Eibar y Beasain, aventajando en cuatro segundos al grupo de favoritos, entre los que estaban su compañero Sergio Luis Henao, que mantiene el liderato, el también colombiano Nairo Quintana (Movistar), a seis segundos en la general como el australiano, el madrileño Alberto Contador (Saxo-Tinkoff) y el esloveno Simon Spilak (Katusha), ambos a diez segundos.
Tras coronarse por última vez el ‘muro’ de Olaberria, que dejó un grupo de ocho ciclistas en cabeza, el descenso provocó ese corte en cabeza, cuando Porte lanzó un potente demarraje que le sirvió para irse en solitario, sin que pudieran reaccionar sus compañeros de fuga, y obtener la victoria, de cara a esa decisiva crono de mañana en Beasain, sobre un selectivo recorrido de 24 kilómetros, y que decidirá no sólo el vencedor, sino el podio de la carrera presumiblemente entre los cinco ciclistas antes mencionados: Henao, Quintana, Porte, Contador y Spilak, ya que el sexto clasificado, Peter Wenning (Orica-GreenEdge), ya está situado a más de medio minuto.