El largo invierno de este año, muy frío y húmedo está condicionando el recorrido de Transpyr Coast to Coast, con muchos tramos de terreno blando y encharcado y algunos árboles caídos que están poniendo a prueba las habilidades de los aventureros que hoy se han adentrado de lleno en el Pirineo. La segunda etapa ha unido Camprodon con La Seu d’Urgell, con 118 km y 2.700 metros de desnivel, con la larga ascensión a la Collada de Toses y el paso por la estación de esquí de La Molina, para acabar entrando en el Pirineo de Lleida con final de etapa en La Seu d’Urgell.
A pesar de las difíciles condiciones de algunos sectores y del reto mayúsculo que afrontan estos días los ciclistas han disfrutado hoy de un día excepcional y han podido disfrutar de unas vistas y un paisaje abierto privilegiado, subiendo hasta casi 2.000 metros de altura para hacer después un largo y divertido descenso hasta el valle de La Cerdanya.
En el sector cronometrado, de 17 km, se ha impuesto la pareja formada por Pau Marzá y Julien Bely (Gobik-Bike & Race Team). La de hoy es la considerada una de las etapas reina de la Transpyr, con un recorrido de 115 kilómetros y un desnivel de 3.200 metros entre La Seu d’Urgell y El Pont de Suert, caracterizada por su dureza y la belleza de sus paisajes.
En la jornada de ayer la Transpyr Backroads ha tenido una de las etapas más exigentes con la colosal subida al Coll de Pradell, considerado uno de los más duros de Cataluña con rampas de hasta el 20% de desnivel. La etapa de hoy presenta un perfil de 137 km y 3.150 metros de desnivel positivo, también con un alto nivel de exigencia con la larga ascensión al puerto del Cantó nada más iniciar la etapa.
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